GRANADA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada reanuda este viernes el juicio contra dos hermanos acusados de disparar y apuñalar a otros dos hombres, que son padre e hijo, durante un enfrentamiento entre familias en Pinos Puente (Granada), los cuales se declararon culpables ante el tribunal que los juzga justificando los hechos en que tuvieron que defenderse al sentirse agredidos.
Tras una primera sesión celebrada el pasado 3 de marzo, este viernes está prevista la exposición de los informes de los médicos forenses y las pruebas periciales, de las que el Ministerio Público ha renunciado a seis relacionadas con la recogida de datos como huellas dactilares y muestras de ADN, y con la entrada y salida de llamadas de los teléfonos de los acusados, al haber reconocido éstos los hechos; posteriormente las partes procederán, según lo previsto, a la elevación de sus conclusiones.
Uno de los dos acusados, Leopoldo F.H., que se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel por un delito de lesiones por supuestamente apuñalar por la espalda al padre del hombre que recibió los disparos, reconoció ante el tribunal que lo hizo "porque iba a matar a mi hermano" si bien ha negado que lo hiciera por la espalda.
Utilizó, según su propio testimonio, un cuchillo que llevaba "para los espárragos" en la moto en la que había llegado al lugar de los hechos con su hermano, Gerardo F.H., para el que la Fiscalía pide la pena de 13 años de prisión, nueve de ellos por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa; dos por otro de amenazas y otros dos por un tercero de tenencia ilícita de armas, dado que no tenía licencia para usar la pistola con la que supuestamente disparó en varias ocasiones a una de las víctimas, la actual pareja de su excuñada.
Tras reconocer los hechos en su declaración ante la sala de la Sección Primera de la Audiencia de Granada, Gerardo F.H. no dio detalles de los mismos, si bien apuntó a que se había sentido agredido y "no había motivos" para ello.
La acusación particular, ejercida por el despacho Aránguez Abogados, solicita para el procesado Gerardo F.H. la pena de 16 años de prisión por supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa, amenazas con arma de fuego, y tenencia ilícita de armas; además de una prohibición de acercarse a los perjudicados a una distancia no inferior a 500 metros por un periodo mínimo de diez años y la pena de privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante, al menos, 15 años.
Para Leopoldo F.H., la acusación particular pide una pena de 12 años de prisión por un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa, así como prohibición de acercarse a los perjudicados en una distancia no superior a 500 metros por un tiempo de diez años, y a la pena de privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 15 años.
El enfrentamiento, que se produjo en el Puente de la Virgen de Pinos Puente, se remonta a la mañana del 22 de mayo de 2015, según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press.
Allí acudieron los dos acusados, encontrándose con la joven que anteriormente había tenido una relación con su hermano, la actual pareja de ella, un hermano de este último y el padre de ambos, iniciándose entre ellos una discusión.
En un momento dado, Gerardo F.H., que se encuentra en prisión provisional por estos hechos, sacó un arma corta que guardaba entre sus ropas y disparó a los pies de una de las víctimas, con la intención de intimidarle aunque sin llegar a alcanzarle.
El hijo de este último y pareja de la citada joven fue a ayudarle, momento en el que el acusado le disparó en varias ocasiones y a muy poca distancia, hiriéndole en el abdomen. Mientras tanto, el otro procesado, Leopoldo F.H., sacó un cuchillo de grandes dimensiones que llevaba escondido entre la ropa, se acercó por detrás al padre del joven y le asestó varias puñaladas por la espalda. Ambos huyeron luego corriendo del lugar.
Habiendo reconocido ambos acusados los hechos, la fiscal renunció a todos los testigos que había propuesto para la primera sesión de este juicio a excepción de las víctimas, si bien la acusación particular mantuvo varias de sus testificales, entre ellas las de agentes de la Guardia Civil que tomaron parte en la investigación de los hechos hasta que los dos acusados se entregaron, así como la de la mujer del hombre que resultó disparado, y otro familiar.
El hombre que fue apuñalado mantuvo que su agresor, con antecedentes penales anteriores a estos hechos, lo hizo "a traición" con un "cuchillo de matarife" ante lo cual no pudo "reaccionar", y señaló que el otro acusado dijo, al dispararle en los pies, que "quería matar al cabrón de mi niño y de mi nuera".
Su hijo reconoció conocer a los acusados del pueblo, y negó que ni él ni su padre llevaran ningún arma; no pudo reaccionar tras la agresión que le han dejado secuelas psicológicas, "los nervios destrozados", y también físicas.
Ambos estuvieron de acuerdo en reclamar las indemnizaciones que les puedan corresponder. Las partes habían negociado un acuerdo de conformidad antes del inicio de la primera sesión del juicio que, sin embargo, se llegó a celebrar, reanudándose este viernes 24 cuando está previsto quede visto para sentencia.