CÓRDOBA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Cooperativa Olivarera de Los Pedroches (Olipe), con sede en Pozoblanco (Córdoba), y el Instituto Tecnológico del Plástico de Valencia, Aimplas, han conformado un grupo operativo que ha desarrollado un proyecto que convierte los huesos de aceituna en bioplástico de alta resistencia y ecológico, dando así un nuevo valor al hueso de aceituna, que se convierte gracias a esta idea en uno de los subproductos con más potencialidad del olivar.
Así lo han dado a conocer este miércoles, en rueda de prensa en la sede de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), el presidente de Olipe, Juan Antonio Caballero; la responsable de Marketing de Aimplast, Elisa Cones y el presidente de CECO, Antonio Díaz, quienes han mostrado el resultado del proyecto denominado Gooliva, un grupo operativo financiado con fondos Feder de la Unión Europea (UE) y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo fin es desarrollar un producto bioplástico versátil a partir del hueso de la aceituna.
Caballero ha explicado que el proyecto comenzó en 2019, gracias a "la puesta en común de ideas para desarrollar acciones de economía circular" entre la cooperativa y Aimplas, y de ahí surgió la posibilidad de "convertir los restos de hueso provenientes de la molturación en un elemento base para la fabricación de bioplásticos orgánicos, que permiten generar un producto de alta calidad y que sorprende por su resistencia en todos los usos en los que se ha probado: bandejas, platos, maceteros, vasos y recipientes de todo tipo".
El presidente de Olipe ha destacado que "cualquier valor añadido que podamos obtener de los subproductos del olivar es bueno porque siempre va a contribuir a la economía de los agricultores, que es nuestro objetivo final como cooperativa", detallando, respecto al proceso que da lugar al nuevo producto, que el mismo "comienza con la limpieza, el desecado y la molienda del hueso, que se lleva casi en polvo a las instalaciones de Aimplas", donde se transforma en bioplástico.
La responsable de Marketing de Aimplas, Elisa Cones, por su parte, ha resaltado el carácter innovador del producto, como ejemplo de "la valorización de un residuo, que se convierte así en un elemento útil y que además es biodegradable. El desarrollo de este compuesto se formula a partir de termoplásticos procedentes de fuentes renovables a las que se aplica un refuerzo con base de hueso de aceituna que, por su resistencia, hace que el resultado sea muy positivo".
Tras el uso de Oliplast, que "incluso podría llegar a convertirse en envase de aceite, este producto podría ser de nuevo procesado e incorporado como compost al propio olivar", según ha subrayado la responsable de Aimplas.