Córdoba acoge la presentación del 19º Concurso Internacional de Piano Chopin de Varsovia

CÓRDOBA 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco de Córdoba se ha convertido este viernes en un foco del pianismo internacional con la presentación de la decimonovena edición del Concurso Internacional de Piano Fryderyk Chopin de Varsovia, uno de los certámenes musicales más antiguos y prestigiosos del mundo, que se celebrará del 2 al 23 de octubre de 2025 tras las pruebas eliminatorias que se desarrollarán del 23 de abril al 4 de mayo.

Un total de 80 pianistas competirán por los premios del concurso, para el que ya no quedan entradas y que a lo largo de su historia ha sido ganado por estrellas del piano como Maurizio Pollini, Martha Argerich, Krystian Zimerman o Yulianna Avdeeva. En 2025 arrancan los actos de conmemoración del centenario de este acontecimiento que nació en 1927 y que, como señaló en la presentación el director del Instituto Chopin, Artur Szklener, está "en una fase de reforzamiento de su proyección internacional y de búsqueda de alianzas con otros países y encuentros musicales".

En dicha estrategia se enmarca el convenio de colaboración establecido con el Ayuntamiento de Córdoba, firmado este jueves, por el cual cada edición del Festival de Piano Rafael Orozco contará con uno de los ganadores del Concurso Chopin y jóvenes estudiantes cordobeses asistirán a la clases magistrales de la escuela de verano del Instituto.

El Concurso Chopin, que cuenta entre sus patrocinadores y socios con el Ministerio de Cultura de Polonia y algunas de las principales empresas del país, concederá en su próxima edición 242.000 euros en premios --60.000 para el ganador--, se desarrollará en tres fases más la final y presenta algunos cambios en su repertorio como la aparición por primera vez de los valses de Chopin en la primera etapa y la inclusión en la final, a la que llegarán diez intérpretes, de la Polonesa-Fantasía op. 61 junto a los dos conciertos para piano y orquesta.

Se trata, como ha explicado Szklener, de que "el jurado pueda valorar todas las habilidades de los participantes". Si bien las entradas están agotadas --las de la fase final se acabaron en dos minutos--, el concurso podrá seguirse por diversos canales, incluidas su página web, las redes sociales del Instituto Chopin, YouTube y la aplicación móvil para 'smartphones' Chopin Competition.

"IMPORTANCIA A NIVEL MUNDIAL"

Mientras, el director artístico del Festival de Piano Rafael Orozco de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, ha subrayado "la importancia a nivel mundial" del Instituto Chopin, organizadora de un concurso que "refleja la historia del piano del siglo XX".

La próxima edición del festival cordobés, en noviembre de 2025, reservará gracias a este "fructífero intercambio", según Moreno Calderón, una cita para uno de los ganadores de este certamen, que se celebra cada cinco años, si bien la última edición, correspondiente a 2020, se tuvo que aplazar a 2021 por la pandemia.

Una edición en la que el primer premio recayó en Bruce Liu, y el tercero en el español Martín García García, que esta noche actúa en el Festival Rafael Orozco junto a la Orquesta de Córdoba, inaugurando esta colaboración. Y es que, más allá de los primeros premios, por la historia del concurso han pasado pianistas de primer nivel mundial que han desarrollado carreras impresionantes --entre ellos, Ashkenazy, Uchida, Trifonov-- bajo el impulso del Instituto Chopin.

Martín García García ha sido uno de los participantes en el acto de presentación, al que han acudido profesores y alumnos del Conservatorio Superior, así como su director, Manuel Ureña, y representantes de varias entidades culturales de la ciudad. El asturiano ha compartido sus recuerdos sobre su participación en la edición de 2021, "una experiencia muy intensa que supone mucho desgaste para los competidores, ya que tienen que estar "un mes al cien por cien".

"Algunos pianistas se crecen en la competitividad, dan lo mejor de sí, pero por lo general no es así", ha señalado el asturiano, quien considera que "el Concurso Chopin es más bien un festival gigante de piano bajo el nombre del célebre compositor: una celebración".

También, en respuesta a preguntas de los asistentes, ha ofreció algunas reflexiones y consejos: "Un buen pianista piensa en sí mismo como el centro de atención; un gran pianista se olvida de que él es el centro de atención".

HISTORIA DEL CONCURSO

El acto ha incluido la proyección de un vídeo sobre la historia del concurso, que fue víctima de la Segunda Guerra Mundial y alcanzó su dimensión internacional en los años 50, y del tráiler de la película documental Pianoforte (2022), dirigida por Jakub Piatek y que muestra las interioridades de este acontecimiento y la preparación de los participantes.

El concurso fue creado por el profesor y compositor polaco Jerzy Zurawlew, que quería, como ha explicado Szklener, "acercar la música de Chopin a la gente joven y profundizar en las fuentes de su interpretación". "La idea se le ocurrió cuando, en un tren, oyó a unos jóvenes discutir sobre competiciones deportivas", ha indicado.

El plazo de inscripción está abierto hasta el día 15 de diciembre, y a comienzos de marzo el Instituto informará sobre los pianistas clasificados para las eliminatorias de abril y mayo. El jurado tendrá por primera vez un presidente no polaco: el pianista estadounidense Garrick Ohlsson. El Concurso Chopin celebra este sábado una segunda presentación española, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

Organizado por la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba, el XXII Festival de Piano Rafael Orozco recibe este sábado a Jorge Luis Prats (Teatro Góngora, 20,00 horas) y continuará la próxima semana con los tres últimos conciertos, protagonizados por tres intérpretes internacionales: Eloïse Bella Kohn (martes 19, iglesia de la Magdalena, 20,00 horas), Boris Berman (jueves 21, Conservatorio Superior, 20,00 horas) y Arcadi Volodos (sábado 23, Teatro Góngora, 20,00 horas). Todos los conciertos son de entrada libre hasta completar el aforo, salvo los del Gran Teatro y el Teatro Góngora.