CÓRDOBA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Emergencia Social (UES) que tiene en funcionamiento Cruz Roja en Córdoba reforzará durante las fiestas la atención y el apoyo humano que presta a personas sin hogar, ya que "cualquier momento es malo para vivir en la calle, pero estas fechas resultan especialmente delicadas, por lo que no podemos dejar abandonados a todos esos ciudadanos ahora".
Así lo ha explicado en un comunicado la presidenta de la institución humanitaria en la provincia, Cándida Ruiz, quien ha añadido que "aunque son días difíciles para encontrar voluntariado disponible, la lucha contra la exclusión social no permite vacaciones".
Por ello, un vehículo de la entidad seguirá recorriendo las calles de la capital las noches de los martes, jueves y sábados --incluidos el 24 y 31 de diciembre y el 5 de enero, aunque esos días saldrá a mediodía-- y los lotes de comida se han ampliado e incluyen algunos productos propios de estas fechas, entre ellos las uvas que se entregarán en la salida del último día del año.
Actualmente, alrededor de 70 personas se benefician de cada servicio que realiza la UES, una más de las diversas iniciativas puestas en marcha por Cruz Roja para dar respuesta a las nuevas necesidades y nuevos perfiles de solicitantes de ayuda derivados de la crisis económica.
Conformado íntegramente por voluntariado, este dispositivo --que cuenta con financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales-- ofrece a las personas sin hogar comida y bebida reparadora, sacos de dormir, ropa de abrigo y apoyo humano, además de asesoramiento y atención sanitaria básica.
Asimismo, este recurso busca servir de enlace para intentar, en la medida de lo posible, integrar al colectivo de personas sin hogar en la red de asistencia normalizada, con objeto de promover de este modo su inclusión en la sociedad.
El perfil habitual de la persona que duerme en la calle en Córdoba ha variado mucho en los seis años que lleva en funcionamiento esta iniciativa; ahora en torno al 85 por ciento de los indigentes que reciben el apoyo de la institución humanitaria son cordobeses y cordobesas a los que la crisis, la falta de una red de apoyo y otras circunstancias han conducido a esta situación de extrema vulnerabilidad.
Personas en su mayoría con edades comprendidas entre los 30 y 50 años y que, en un buen número de casos, tienen problemas de salud mental añadidos.
Actualmente, son alrededor de 70 las personas que participan como voluntarias en este proyecto, que se realiza en coordinación con el resto de entidades que conforman la Red Co-Habita de atención a personas sin hogar, de la que también forman parte Adeat, Fundación Prolibertas, Cáritas, Cruz Roja y el propio Ayuntamiento de Córdoba.