CÓRDOBA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La sección sindical de CTA y el grupo de Hacemos Córdoba en el Ayuntamiento de la capital han exigido este jueves al Consistorio "una mayor fiscalización y control sobre el servicio de ayuda a domicilio", actualmente gestionado por la empresa adjudicataria Atende, dado que, según la edil Irene Ruiz, "la empresa está incumpliendo de forma reiterada y consciente el convenio colectivo, lo que ha derivado en que en apenas tres meses de gestión, hayan empeorado las condiciones laborales de manera alarmante en un sector ya de por sí precarizado".
En una rueda de prensa, la viceportavoz ha criticado que "desde octubre están esperando a ser atendidas por la concejal de Servicios Sociales, Eva Contador", algo que, a juicio de la concejal, "es una falta de prioridad alarmante por parte del gobierno municipal del PP".
Por su parte, Mª Paz Ruiz, representante de la sección sindical de CTA, ha descrito "un panorama de incumplimientos sistemáticos del convenio colectivo y de falta de actuación por parte del Ayuntamiento", llegando a afirmar que están "mucho peor que con la empresa anterior, y en apenas tres meses ya hay un caos absoluto".
Según ha expuesto, "están obligando a compañeras a trabajar más horas de las que recoge su contrato, se incumplen los descansos entre jornadas, y además están llamándolas de forma indiscriminada por teléfono desde primera hora de la mañana hasta las diez de la noche".
La representante de CTA también ha reprochado que "la empresa lleve tres meses sin proporcionar las actuaciones específicas de los usuarios, provocando que repercuta negativamente tanto en las trabajadoras como en los usuarios, afectando de forma directa al servicio que se presta".
Y ha pedido al Ayuntamiento que "ejerza su responsabilidad de fiscalizar el contrato y, si los incumplimientos persisten, rescindirlo de inmediato". "No pueden mirar hacia otro lado", ha remarcado, para apuntar que "el desmantelamiento de los servicios públicos esenciales está generando esta situación, y esto no sólo nos afecta a nosotras como trabajadoras, sino también a los usuarios que dependen de un servicio cada vez más deteriorado", ha manifestado.
Ante esta situación, Hacemos ha exigido al Consistorio que "no se escude en que esto es una relación entre empresa y trabajadoras", recordando que "tiene la potestad de rescindir el contrato si persisten los incumplimientos", al tiempo que la viceportavoz de la coalición de izquierdas ha asegurado que su grupo seguirá apoyando las reivindicaciones del colectivo de trabajadoras y abogará por "una mejora en las condiciones laborales que permita dignificar un servicio esencial para la ciudadanía".