CÓRDOBA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La defensa del sacerdote I.M.V., de unos 50 años de edad y que fue trasladado al municipio cordobés de Espiel, tras la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de diez años, que era monaguilla en la localidad cordobesa de Villanueva del Duque, ha pedido su absolución.
Según expone en su calificación, a la que ha tenido acceso Europa Press, la defensa niega los hechos relatados por el Ministerio Público, que solicita seis años de cárcel y diez años de orden de alejamiento, puesto que considera que su representado "no ha cometido el delito del que es acusado, ni ningún otro".
En opinión de la defensa, "los hechos no constituyen delito, ni infracción criminal de clase alguna", a lo que añade que "no existen responsabilidades ni criminal ni civil, de clase alguna", motivo por el que pide la libre absolución del párroco del delito del que acusan la Fiscalía y la acusación particular.
Además, impugna la pericial practicada por psicólogas de una fundación y pide citar a declarar como testigos a unas ocho personas, así como distintas pruebas documentales, entre ellas, las denuncias que los padres de la menor hayan interpuesto en el cuartel de la Guardia Civil.
Entretanto, desde la defensa han lamentado las palabras que se han vertido en los últimos días contra el sacerdote, que "no son de recibo en un estado de derecho". Fuentes del despacho defensor han apuntado a Europa Press que "hay que demostrar los hechos", porque "en el caso de que salga absuelto, ¿quién repara el daño que le han hecho?", han cuestionado, para insistir en "la inocencia" del párroco.
Cabe recordar que el párroco se sentará en el banquillo de los acusados el día 11 de mayo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, después de que fuera denunciado por los padres de la menor en abril de 2015 ante la Guardia Civil, que detuvo al sacerdote, que sólo llevaba tres años ejerciendo en esta zona norte de la provincia cordobesa.
ACUSACIÓN DEL FISCAL
Mientras, según recoge la calificación inicial del Ministerio Público, el sacerdote adquirió "una buena relación" con la familia, como consecuencia del ejercicio de su ministerio en distintas parroquias de la zona, "llegando en alguna ocasión a comer en casa de los mismos y pasar cierto tiempo en su compañía y de las hijas menores de la familia".
Debido a esa "buena relación", aproximadamente desde el mes de enero de 2015, una de las hijas de la citada familia de 10 años de edad, comenzó a ayudar como monaguillo al párroco. En el marco de dicha relación, "en ocasiones la menor se quedaba a solas con el acusado en la sacristía de las respectivas parroquias, llegando incluso a acompañarlo en alguna ocasión en el vehículo particular", según relata el fiscal.
En fecha no concretada, alrededor del mes de enero de 2015, y hasta el día 24 de abril de 2015, supuestamente aprovechando la relación de superioridad que tenía sobre la menor, "no solo por la edad, sino también por la estrecha relación que tenía con sus padres y sobre todo del hecho de ser también sacerdote al que ayudaba como monaguilla", se produjeron diversas situaciones en las que el procesado presuntamente le realizaba tocamientos, "con intención de satisfacer sus deseos sexuales".
Como se recordará, tras prestar declaración en la instrucción del caso y defender su "total inocencia" en estos hechos, la juez de Pozoblanco acordó su puesta en libertad con cargos, pero imponiéndole una orden de alejamiento de la iglesia de San Mateo de Villanueva del Duque.
"PLENA COLABORACIÓN" DEL OBISPADO
Por su parte, el Obispado de Córdoba ha ofrecido su "plena colaboración a la justicia" desde el principio. De hecho, el Obispado estuvo "colaborando ya en todo lo que se le requiere". No obstante, aseguraron desconocer "los detalles" de un caso que ya está "en la vía judicial", al tiempo que afirmaron que "la Iglesia tiene mucho interés en defender, proteger y salvaguardar todos los derechos de los menores y establece el criterio de tolerancia cero para los casos de abusos".
Y la alcaldesa de Villanueva del Duque, María Isabel Medina, pidió "respeto" en su momento para que "la Justicia aclare esta situación indeseada", en relación con la detención y puesta en libertad del párroco del municipio por el presunto caso de abusos "leves a menores", según apuntó en una nota, en la que señaló que "el tiempo y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dirán la verdad".