SEVILLA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD), y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha mostrado cómo los ánsares comunes (Anser anser) invernantes dispersan una gran cantidad de semillas de distintas especies de plantas en las marismas del Guadalquivir y su entorno. Por ello, debido a la drástica reducción de ánsares que está sufriendo Doñana en los últimos años, "está en peligro la dispersión de plantas".
El trabajo, publicado en la revista 'Freshwater Biology', ha comparado la diversidad de semillas dispersadas en los distintos hábitats utilizados por estas aves al principio y al final de su invernada. Este estudio, detallado por las entidades en una nota, "es el primero en analizar el potencial de los ánsares comunes como dispersores de semillas en sus áreas de invernada". Se han analizado 151 heces de ánsares, de las que se extrajeron 1196 semillas de 24 especies diferentes.
"Ocho de estas se desconocía que pudiesen ser dispersadas por aves acuáticas", explica la investigadora predoctoral, Iciar Jiménez. "Además, confirmamos que gran parte de estas semillas mantenían la capacidad de germinar tras haber pasado por el tracto digestivo de las aves", ha aseverado. A continuación, el equipo ha combinado esta información con los datos de los movimientos de tres ánsares equipados con dispositivos GPS durante la época de cría en Dinamarca, lo que permitió tener una idea aproximada sobre en qué sitios podrían estar ingiriendo las semillas y hacia dónde podrían transportarlas.
Así, "los resultados indican que en noviembre los ánsares se distribuían entre las zonas inundadas de la marisma del Parque Nacional de Doñana y los arrozales cercanos recién cosechados, mientras que al final de la invernada, los ánsares se concentraban en las pocas zonas de la marisma que mantenían agua en un año poco lluvioso", ha explicado el también investigador predoctoral Adrián Monreal.
Asimismo, los censos de aves acuáticas que ha llevado a cabo el centro de investigación desde los años 70 revelan que el número de ánsares --que en algunos años había alcanzado hasta los 80.000 individuos durante la invernada-- se ha reducido drásticamente en los últimos años. El Equipo de Monitorización Ambiental de la ICTS Doñana censó en el invierno de 2021-2022 alrededor de 12.000 individuos, mientras que en la invernada de 2022-2023 el número de ánsares no sobrepasó los 10.000. Este último invierno, las cifras "fueron más preocupantes aún", con apenas 4.300 individuos censados.
"Hace unas décadas, Doñana era el principal cuartel de invernada de la población europea de ánsar común. Pero en los últimos inviernos, el número de individuos se ha ido reduciendo progresivamente debido al menor nivel de inundación de la marisma, consecuencia de las sobre-extracciones de agua del acuífero, las pocas precipitaciones y el cambio climático" ha concluido el profesor de investigación del CSIC en la EBD, Andy J. Green.