SEVILLA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, ha señalado que "seguirá trabajando" en la queja presentada ante la institución por el caso de Juana Rivas, la mujer maltratada de Maracena (Granada) que por orden judicial tiene que entregar a sus dos hijos de once y tres años al padre para que regresen a Italia, al tiempo que asegura que "hará todo lo posible" para que estos niños "estén en un clima de no violencia".
En declaraciones a Europa Press, Maeztu señala que como Defensor del Menor "no puede invadir la competencia de los tribunales", en referencia a la orden del Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Granada que la obliga a entregar a sus hijos a su progenitor, porque "las sentencias hay que cumplirlas", lo que "no quiere decir que la batalla esté perdida, e insiste en que "seguirán colaborando y ayudando en pro de los niños".
"La situación de los niños es la que me preocupa, y como Defensor del Menor voy a trabajar en esta queja y voy a hacer valer, en mi campo de competencia, que se pueda dictar justicia y que los niños estén en un clima de no violencia", manifiesta.
Así, tras la queja presentada este mismo martes por la directora del área de Igualdad del Ayuntamiento de Maracena (Granada), Francisca Granados, la Defensoría ha iniciado una investigación para ver si ha habido "una actuación irregular" del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada "por una demora en la tramitación" de un documento dentro del proceso judicial que está pendiente en Italia. Se trataría de la denuncia presentada en julio de 2016 por Rivas contra su marido, y que está esperando ser traducida para ser enviada a la justicia italiana.
"Falta la traducción de este escrito al italiano para que el procedimiento actual siga su curso", añade Maeztu, que incide en que dentro de su campo de competencia "por vía de la Fiscalía pueden defender muy bien a lo menores". "Haré todo lo posible para que los menores tengan el mejor clima", insiste el Defensor del Menor, que quiere transmitir "esperanza" a la madre. "No los vamos a dejar", concluye.