CÓRDOBA 3 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación cordobesa '¡Dejadnos Llorar!', presentada este miércoles y presidida por el empresario Antonio Deza, nueve de cuyos familiares fueron asesinados por los franquistas, se ha fijado como objetivo "reivindicar los derechos humanos de las víctimas del franquismo", en concreto de unas 4.000 personas "que fueron asesinadas en Córdoba, que están en las fosas comunes" de los cementerios de La Salud y de San Rafael y para las que pide el reconocimiento de víctimas de "genocidio".
Según ha explicado Deza en rueda de prensa, el proyecto de Dejadnos Llorar es "reivindicar a las 4.000 personas que fueron asesinadas por los franquistas en Córdoba", que fueron enterradas "en las fosas comunes de los cementerios de la ciudad y sepultadas en el olvido", siendo su deseo que sus familiares y que "todas las personas asesinadas y sus familias sean reconocidas formalmente por el Ayuntamiento de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Estado como víctimas de crímenes contra la humanidad y prácticas de genocidio".
Con esta finalidad y según ha anunciado Antonio Deza, la asociación que preside pedirá un encuentro formal con la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), para comunicarle esta petición, y también con la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, la cordobesa Rosa Aguilar (PSOE).
Junto a ello y según ha destacado Deza, Dejadme Llorar ya ha ejercido el "derecho de petición ante el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía", solicitando "formalmente la exhumación de las víctimas" del franquismo "en los dos cementerios de la ciudad".
A este respecto, el abogado Eduardo Ranz, miembro de Dejadnos Llorar, ha explicado que, transcurridos tres meses desde la presentación de la solicitud, que se produjo el pasado 3 de marzo, "si no hubiera respuesta de las instituciones, se puede presentar un recurso contencioso administrativo ante los tribunales".
"Esta fórmula --ha explicado el letrado--, empleada por Eduardo Ranz en nombre de familiares de víctimas del Valle de los Caídos, ha logrado que un juez declare conforme a derecho y ordene la exhumación de dos víctimas del franquismo por primera vez en la historia".
Estas peticiones, según han aclarado desde Dejadnos Llorar, "se sustentan en distintas resoluciones de la ONU que España ha venido incumpliendo y que califican los crímenes del franquismo como crímenes contra la humanidad".
A este respecto y a juicio de Deza, "ya es hora de que se cumplan los mandatos de la ONU respecto a los derechos humanos de las víctimas", añadiendo que "la Ley de Memoria Democrática de Andalucía es un paso importante en el reconocimiento de los derechos de la víctimas, pero esa ley tiene que hacerse realidad a la mayor brevedad posible".
Dejadnos llorar pretende que los restos de las víctimas del franquismo en Córdoba "sean exhumadas, se identifiquen sus restos y sean entregados a sus familiares, para que puedan cerrar un duelo que se ha prolongado 80 años en muchos casos".
LA ASOCIACIÓN
Dejadnos llorar ha sido constituida por un grupo de familiares, encabezados por Antonio Deza, cuyo objetivo es reivindicar los derechos humanos de las víctimas del franquismo que fueron asesinadas en Córdoba y que están en las fosas comunes de los cementerios de La Salud y San Rafael.
La idea de la asociación surgió de los protagonistas del documental '¡Dejadme llorar! El genocidio olvidado', dirigido por Jordi Gordon, que aborda la brutal represión vivida en Córdoba durante la Guerra Civil y el franquismo. El nombre de la nueva entidad memorialista se ha inspirado en el propio título de la película documental.
Además de las familias de las víctimas, a la iniciativa se han sumado el mencionado abogado Eduardo Ranz; el historiador Francisco Moreno Gómez, elegido presidente de honor de la asociación; los ex alcaldes de Córdoba Herminio Trigo y Manuel Pérez; el actual portavoz municipal de Ganemos Córdoba, Rafael Blázquez; el profesor Antonio Manuel Rodríguez, los historiadores Arcángel Bedmar y Manuel García Parody, el exconcejal cordobés Miguel Galadí y el director del documental, Jordi Gordon.