JAÉN, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) han desarrollado una inteligencia artificial pensada para adolescentes y que, con el uso de algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, es capaz de mantener una conversación sobre diversos trastornos emocionales a través de la plataforma de mensajería Telegram.
Miembros del grupo Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información (Sinai), junto con compañeros del Departamento de Psicología y del Departamento de Filología Inglesa, han trabajado en este sistema que pretende contribuir a detectar de manera precoz problemas de salud mental.
Ello resulta crucial para evitar el agravamiento de la trastornos emocionales entre los adolescentes, generados por situaciones como ansiedad, depresión, acoso escolar o desórdenes alimentarios son solo, según ha informado este jueves la UJA.
En este sentido, ha recordado que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, uno de cada siete jóvenes de diez a 19 años padece algún trastorno mental y el suicidio ya es la cuarta causa de muerte entre la población adolescente.
Arturo Montejo, uno de los investigadores principales del proyecto y miembro del Grupo Sinai, ha explicado que el objetivo de este novedoso sistema es doble, comenzando por "recopilar expresiones y mensajes que sirvan para el entrenamiento de sistemas de detección precoz".
"Por otro lado, es una oportunidad para que los jóvenes hablen de sus emociones y conozcan mejor cómo se sienten de manera anónima, amigable y no invasiva, usando un sistema de comunicación con el que están muy familiarizados", ha afirmado.
Para conversar con esta inteligencia artificial solo hay que acceder a la web bighug.ujaen.es y dirigirse a la sección 'bots'. Usando una interfaz como Telegram, el usuario podrá iniciar de manera inmediata una conversación con cualquiera de las variantes ofrecidas: Ada, Hugo o Big Hug.
"A lo largo de varios días, el bot nos animará a conversar libremente sobre la depresión, la ansiedad, nuestros hábitos alimentarios o sobre cómo nos tratan nuestros compañeros de clase", ha comentado Montejo. Ha añadido que toda la información registrada es confidencial y no se requieren datos que identifiquen a la persona.
Gracias a la información recopilada, el proyecto pretende la creación de herramientas de control parental o autoevaluación que ayuden a la detección precoz de trastornos emocionales y permitan una respuesta temprana que garantice un desarrollo emocional sano entre los jóvenes.
"Indagar en la salud mental de la juventud es no solo un reto, sino una actividad imperiosa. La sociedad actual debe disponer de herramientas que ayuden a identificar situaciones de riesgo y a actuar preventivamente ante un problema muy grave: el deterioro de la estabilidad emocional entre nuestros jóvenes, un problema que la reciente pandemia ha empeorado", ha dicho el investigador de la UJA.
Esta tecnología forma parte del proyecto 'Big Hug: Artificial intelligence for the protection of digital societes', financiado por la Junta de Andalucía a través del Plan Andaluz de Investigación.