GRANADA 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado una banda de atracadores y narcotraficantes que operaba en la provincia de Granada, en el marco de una operación denominada Penk que ha conllevado la detención de cinco hombres y dos mujeres en las localidades de Atarfe, Loja y Santa Fe, quienes tenían más de 1.100 plantas de marihuana en tres domicilios.
Los detenidos, de entre 23 y 39 años de edad, tienen numerosos antecedentes policiales y son presuntamente responsables de al menos tres robos con violencia e intimidación perpetrados en establecimientos de Moraleda de Zafayona y Atarfe en apenas un mes. Uno de los detenidos está cumpliendo condena y aprovechaba sus permisos penitenciarios para atracar, según detalla la Guardia Civil en la nota de prensa en la que informa sobre la operación Penk.
El Instituto Armado también considera a los detenidos responsables de la presunta comisión de tres delitos contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga; además de robo de uso de vehículo a motor, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a banda criminal.
En esta operación, la Guardia Civil ha realizado cinco registros domiciliarios --dos en Atarfe, dos en Santa Fe y uno en Loja--, en los que ha recuperado una escopeta de cañones y culata recortados, cartuchos para esta escopeta, munición de pistola y cinco armas blancas; ha localizado las prendas de vestir, el casco y los guantes de motorista utilizados en los atracos y ha descubierto tres plantaciones de marihuana con 1.131 plantas.
Según la investigación, los detenidos irrumpían supuestamente en los establecimientos armados con una escopeta de cañones recortados y armas blancas, ocultaban su rostros con capuchas o con un casco integral, y amenazaban y agredían a los propietarios y los clientes, si los había, para sustraerles el dinero y los teléfonos móviles.
El primer atraco ocurrió el día 20 de diciembre en una gasolinera de Moraleda de Zafayona. Dos atracadores irrumpieron en ella armados y amenazaron a la empleada y a un cliente que en ese momento había en el interior. A este último hicieron ademán de pincharle con la navaja en el estómago y lo encerraron en el cuarto de baño. Consiguieron un botín de 1.000 euros y un teléfono móvil.
En el segundo atraco, ocurrido el día 9 de enero, la víctima fue el propietario de un establecimiento de hostelería de Atarfe al que amenazaron y golpearon con una botella de licor para sustraer la caja registradora con 1.200 euros, la propia botella de ron que habían usado para golpearle y su teléfono móvil.
El último robo tuvo lugar el día 28 de enero en una gasolinera de Atarfe, con un coche supuestamente sustraído con anterioridad para el atraco. Poco después, uno de los atracadores entró en el establecimiento armado con la escopeta de cañones recortados y se apoderó de unos 300 euros tras amenazar al empleado, mientras que el otro esperaba fuera con el vehículo en marcha.
Tres de los siete detenidos han ingresado en prisión, según los datos aportados por la Guardia Civil acerca de esta operación desempeñada por el equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Granada.