GRANADA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a dos personas de nacionalidad moldava y rumana en la localidad de Benamocarra (Málaga) por su presunta pertenencia a una organización criminal especializada en el robo de establecimientos comerciales de Granada y Córdoba, hechos por los que ya han ingresado en prisión.
La Guardia Civil les atribuye al menos 40 robos en bares y estancos de estas provincias y busca a una tercera persona, de nacionalidad rumana, que huyó después de herir a uno de los agentes que intentaba detenerlo.
Se estima que el valor de los robos cometidos en supermercados, estancos y bares supera los 40.000 euros en metálico, según informa en una nota el Instituto Armado.
La operación, que ha sido desarrollada en Granada bajo el nombre de 'Interbar', se inició el pasado mes de febrero cuando la Guardia Civil pudo constatar un incremento de robos cometidos con fuerza en establecimientos de las localidades de Granada y Córdoba.
Los agentes comprobaron la existencia de una red formada por ciudadanos de origen rumano y moldavo que tenían su base de operaciones en Benamocarra, desde donde todas las noches se desplazaban hasta la zona occidental de la provincia de Granada y Córdoba para asaltar supermercados, estancos y bares; sustrayendo el tabaco, el dinero de las máquinas tragaperras, cajas registradoras y las máquinas expendedoras de tabaco.
La Guardia Civil estableció un dispositivo de seguimiento y control sobre estas personas consiguiendo interceptar los vehículos que la red había utilizado para cometer un robo en un bar de Posadas (Córdoba).
Fruto de esta actuación, los agentes detuvieron a dos de los presuntos integrantes de esta banda mientras que el tercero agredió a uno de los guardias civiles del dispositivo y consiguió huir.
En estos vehículos se recuperaron más de 2.000 euros en monedas y el tabaco que habían sustraído en las máquinas violentadas en el bar de Posadas.
En dos registros posteriores se recuperaron más de 300 cajetillas de tabaco procedente de un robo días antes en un estanco de Moraleda de Zafayona (Granada), así como dinero en metálico, herramientas que habían sido utilizadas en los robos y pasamontañas.
SIN LEVANTAR SOSPECHAS
Los detenidos, que adoptaban fuertes medidas de seguridad para no levantar sospechas y ser descubiertos, recorrían cada noche cientos de kilómetros para cometer uno o varios robos y escogían establecimientos situados a las afueras o próximos a descampados.
Posteriormente, vigilaban estos establecimientos para cerciorarse que estuvieran cerrados y que no hubiera nadie cerca para que la huída fuera sencilla y rápida.
Una vez cometido el robo, escondían el coche entre 45 minutos y una hora antes de regresar a Benamocarra para evitar ser interceptados en posibles controles que se establecieran; e incluso llegaban a parar el coche en las carreteras por las que circulaban para detectar si estaban siendo perseguidos.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial por los delitos de robo con fuerza en las cosas, pertenencia a banda criminal y resistencia a agentes de la autoridad y ya han ingresado en prisión.