GRANADA 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Granada a una mujer de 24 años de nacionalidad española sin antecedentes policiales como presunta autora de verter amenazas contra el personal médico y alterar el funcionamiento del servicio de urgencias de un hospital situado en el distrito Norte de la ciudad, negándose supuestamente además a ser identificada por los agentes que fueron comisionados al lugar del suceso.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota, pasaban las 13,30 horas del pasado lunes cuando los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana fueron requeridos para que se personaran en el servicio de urgencias de este centro hospitalario, donde tenían problemas con una familia.
Una vez en el lugar, se entrevistaron con una de las doctoras de dicho servicio la cual manifestó que se había presentado una pareja con motivo de un dolor de oídos de la mujer a la que indicaron que debía esperar su turno de asistencia.
En ese momento comenzó a vociferar e insultar a todo el personal del servicio de urgencias, llegando a arrojarse al suelo. Ante esta situación y debido a que la paciente se habría mostrado cada vez "más agresiva y amenazante" fue atendida de forma inmediata, con el consecuente retraso en la atención del resto de usuarios del servicio que pudieran presentar síntomas que requirieran una atención más inmediata.
A pesar de ello, la mujer habría mantenido "su actitud hostil y agresiva", lo que motivó la llamada al 091 y el hecho de que la doctora manifestara su intención de denunciar el suceso.
Por su parte la enferma se encontraba sentada en una silla de hospital, recibiendo el tratamiento pautado cuando los agentes se dirigieron hacia ella. Tras solicitarle en varias ocasiones su documentación y recibir supuestamente "la misma respuesta despectiva, negándose a identificarse y vociferando, solicitó que le retirasen la vía, al tiempo que continuaba con los insultos vertidos contra sanitarios y policías".
Los doctores accedieron a retirarle la vía, ya que el tratamiento había finalizado siendo cuando la mujer intentó supuestamente "huir del lugar". Al impedirlo los policías, quienes continuaban requiriendo su identificación, la mujer se arrojó nuevamente al suelo "intentando golpearles con manos y pies", por lo que fue detenida y puesta posteriormente a disposición de la autoridad judicial.