Se trata de una organización internacional que tenía capacidad para producir un millón de cigarrillos al día
SEVILLA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y Policía Nacional, en una operación conjunta, han desarticulado una organización internacional dedicada al contrabando de tabaco que había instalado un centro de fabricación ilegal de cigarrillos con infraestructura en las localidades sevillanas de Marchena, Écija y Bormujos, y en Lucena
(Córdoba), con una capacidad potencial de producción de un millón de cigarrillos al día.
Durante el operativo, una de las naves sufrió un incendio provocado por desconocidos, presuntamente con el objetivo de que desapareciera el tabaco que se encontraba en su interior. Han sido detenidas doce personas de diversas nacionalidades --española, ucraniana y bielorrusa-- y se han aprehendido 45.500 cajetillas, 4.200 kilos de picadura y 10.320 kilos de hoja de tabaco, así como diversa maquinaria, vehículos, teléfonos móviles, documentación y medios informáticos, todo ello por un valor aproximado
de 1,5 millones de euros, según informa la Agencia Tributaria en un comunicado.
Las investigaciones se iniciaron de forma coordinada al detectarse un aprovisionamiento de tabaco que, conjuntamente con diversa información recabada, llevó a los investigadores a sospechar sobre la posible implantación de una fábrica de tabaco en alguna localidad andaluza. Los investigadores determinaron inicialmente la localización de la fábrica en la localidad de Marchena, "comprobándose la presencia de varios individuos de Europa de este, junto con otros españoles que parecían prestar la infraestructura necesaria para poder pasar desapercibidos".
La organización se dirigía desde un chalet de lujo en la localidad de Bormujos, donde sus dirigentes se habían asentado temporalmente. El centro de la actividad se encontraba en Marchena, y tenía también repartida su infraestructura entre las localidades de Lucena y Écija. Los trabajadores vivían en el interior de las naves sin salir al exterior,
siendo otras personas las que se encargaban de llevarles, además de las materias primas, la comida y la bebida, y quedando en todo momento bajo el control de uno de los responsables de la organización.
Para la realización de la fase primaria, la organización utilizaba dos naves situadas en Lucena, donde trabajaban tres personas de nacionalidad ucraniana que se encontraban de forma irregular en España. La fase final se realizaba en la nave de Marchena, donde se encontraban tres individuos de nacionalidad bielorrusa y un ucraniano. Los trabajadores
vivían hacinados en una sola habitación sin ventanas, y habían sido incomunicados tras la incautación, por parte de los cabecillas de la organización, de sus teléfonos móviles a su llegada a España
DETRUCCIÓN DE PRUEBAS
Una de las naves utilizadas por la organización internacional resultó incendidad en la madrugada del pasado día 16 de diciembre, por varios individuos desconocidos, supuestamente, en un intento de que desapareciera el tabaco que se encontraba en su interior. El incendio finalmente quemó parte de la nave y de la mercancía que allí se encontraba.
Asimismo, se han intervenido un camión y una furgoneta, dos automóviles de alta
gama, teléfonos móviles y documentación y medios informáticos que serán analizados. Todas las actuaciones, junto con los detenidos y la mercancía intervenida han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Marchena y no se descartan nuevas detenciones.
Las investigaciones han sido llevadas a cabo por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Sevilla y Córdoba, y miembros de Policía Nacional del Grupo Udyco 3 Sevilla y del Grupo 2 de la UDEV Central.