MOTRIL (GRANADA), 4 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Instrucción número 5 de Motril (Granada) ha dirigido la operación Taván que ha desarticulado, con un total de 14 detenidos, una red criminal que supuestamente prestaba servicios clave de logística a otras organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís desde el norte de África.
La organización criminal desarticulada era una de las más importantes "gasolineras" del narcotráfico en Andalucía, según ha informado en una nota de prensa la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, que han desarrollado esta operación conjuntamente.
La red se encargaba supuestamente de repostar las lanchas que partían desde las playas de Granada hacia la costa de Marruecos para "transportar importantes cantidades de hachís". No obstante, esta organización también ofrecía a otras organizaciones criminales la posibilidad de "almacenar, transportar, reparar y ocultar sus narcolanchas en las naves que disponían en distintos polígonos industriales de la provincia de Granada".
Las detenciones se han llevado a cabo en las provincias de Granada y Almería, e incluyen a los tres presuntos cabecillas de la organización, a los que se investiga por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando, blanqueo de capitales y delitos contra la salud pública. Los tres cabecillas han ingresado en prisión, según ha informado la Guardia Civil.
Durante la fase de explotación de la operación, los agentes han realizado nueve registros en localidades de las provincias de Granada y Almería, donde han intervenido tres embarcaciones semirrígidas de entre doce y 14 metros de eslora dispuestas para ser utilizadas en cualquier momento; 13 motores fuera borda de entre 300 y 350 caballos de potencia cada uno; tres semirremolques; 1.203 garrafas de combustible y más de 13.000 litros de gasolina.
Además, han sido puestos a disposición judicial dos turismos, tres furgonetas, 15 camiones y diez semirremolques de las tres empresas de transporte bajo las que se ocultaba esta organización criminal.
La operación comenzó en diciembre de 2019. Los agentes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria averiguaron que existía una organización que operaba en Motril y que se dedicaba a repostar narcolanchas y a proporcionar estas embarcaciones prohibidas a bandas de narcotraficantes para la introducción de grandes cantidades de hachís a través de las costas andaluzas.
Los agentes averiguaron que esta organización disponía de tres empresas de transporte legales, que su base estaba en la localidad granadina de El Jau (Santa Fe), y que utilizaban los almacenes de los que disponían en polígonos industriales como el de Juncaril, en Peligros, para ocultar el carburante y las embarcaciones.
El trabajo que venía realizando la organización criminal desarticulada llamó la atención de organizaciones dedicadas al narcotráfico que operaban fuera de la provincia, y habría hecho que cambiaran su base de operaciones y que acudieran a la costa granadina para transportar hachís por vía marítima desde el norte de África utilizando las famosas narcolanchas.