Asegura que la extirpación de las orejas o el rabo "se encuentra permitida y regulada" para casos de "funcionalidad"
ÚBEDA (JAÉN), 27 (EUROPA PRESS)
El veterinario de Úbeda (Jaén) detenido por la Guardia Civil en el marco de la operación 'Raviches-Severed Ear', en la que el Instituto Armado ha investigado a 58 propietarios de rehalas de perros por la supuesta mutilación ilegal de 1.111 canes a los que les cortaron las orejas y los rabos en Almería, Granada, Málaga, Jaén, Córdoba y Sevilla; ha alegado que "en ningún momento se han realizado intervenciones quirúrgicas por motivos estéticos", sino "siempre por funcionalidad y en determinadas razas de perros", extremo que está "regulado" según el citado varón.
Para ello, y en un comunicado remitido a Europa Press, este veterinario, puesto en libertad con cargos por presunto delito de falsedad documental y de maltrato animal, esgrime como ejemplo los alanos, "con orejas caídas y que sufren heridas constantes en peleas entre ellos mismos y en su trabajo habitual al pasar zonas de monte cerrado, en las que se encuentran con zarzas y arbustos, que les originan heridas importantes y un sufrimiento innecesario".
La representación jurídica de este profesional asegura así que tanto la otectomía --extirpación de las orejas-- como la caudectomía --amputación del rabo-- "se encuentran permitidas y reguladas en la legislación autonómica de Andalucía por "funcionalidad", existiendo "informes técnicos que avalan de manera taxativa su práctica funcional". El veterinario asegura así que nunca realizó "intervención alguna fuera" de su clínica particular y que "la única forma de anotar dicha intervención es en la cartilla del animal, cumpliendo con la normativa vigente, siendo el técnico (veterinario) el que debe calificar si esas intervenciones son necesarias".
Ello, en un marco en el que según la Guardia Civil, este veterinario escribía supuestamente en las cartillas los cortes de orejas y rabos "para conseguir cobertura legal sin haber visto a los perros", con lo que según el Instituto Armado "daba así cobertura a las mutilaciones que realizaban los rehaleros anotando en las cartillas sanitarias de los animales "corte de orejas y rabo por funcionalidad bajo anestesia".
OTROS VETERINARIOS
Asimismo, el despacho de abogados que representa a este profesional afirma que "que las mismas intervenciones se han llevado a cabo en rehalas inspeccionadas por otros veterinarios que no han sido tan ni siquiera molestados ni investigados".
La operación fue llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil del Destacamento de Sierra Nevada de Granada y de Cazalla de la Sierra de Sevilla. De esos 58 investigados, quince los son de la provincia de Granada, 18 de la de Jaén, doce de la de Sevilla, seis de Córdoba, cuatro de Almería y tres de Málaga.
La investigación comenzó hace un año, cuando el Seprona realizó dos inspecciones a una rehala de perros en las localidades granadinas de Picena y Domingo Pérez. Los agentes encontraron a 26 perros con el rabo y las orejas cortadas y en sus cartillas sanitarias aparecía la anotación "Corte de orejas y rabo por funcionalidad bajo anestesia". A su vez, otra patrulla del Seprona de la localidad sevillana de Cazalla de Sierra encontró varias rehalas de perros con los mismos cortes de rabo y orejas.
En este caso, los agentes sospecharon porque los perros eran cachorros y la fecha de intervención que figuraba en sus cartillas estaba "muy alejada en el tiempo, siendo incompatibles las lesiones que presentaban ya que se veían muy recientes", detallaba la Guardia Civil en la nota de prensa en la que dio cuenta de la operación.