SEVILLA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha acusado este martes al Gobierno central de querer "asfixiar" a las comunidades autónomas para "entregar el negocio" de los medicamentos a las grandes industrias farmacéuticas.
Así se ha pronunciado Susana Díaz durante su comparecencia ante los medios de comunicación posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno de la Junta, tras ser preguntada sobre una información que señala que el Ejecutivo central ha planteado que las comunidades autónomas que solicitan ayuda financiera estatal firmen un convenio con la patronal farmacéutica.
"Lo que han hecho con esto es quitarse la careta y era evidente lo que había de fondo", según ha indicado la presidente de la Junta. Ha explicado que el PP se pasó todo el verano atacando a la sanidad pública por las listas de espera y, en septiembre, el Gobierno central dijo que estaba dispuesto a una línea de crédito de 1.500 millones si la administración autonómica reducía las listas de espera a través de convenios con los privado, algo que rechazó la Junta.
"Dijimos que no, porque si había 1.500 millones, estábamos dispuestos, pero desde lo público", según ha agregado Susana Díaz, quien ha señalado que ahora, el PP-A y su presidente, Juanma Moreno, lleva 48 horas "atacando la subasta de medicamentos" en Andalucía.
"Casualmente, 24 horas antes actúa como visitador médico --en referencia a Moreno-- y 24 horas después aparece el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, diciendo que si las comunidades quieren financiación adicional, tienen que pactar con la industria farmacéutica". "Un poquito de decoro, al menos sonrójanse y que no se les vea el plumero con esa claridad, porque lo que quieren es asfixiar a las comunidades para entregarles el negocio a las grandes industrias farmacéuticas", según ha dicho Díaz sobre ese planteamiento del Gobierno central.
Ha señalado que durante el Gobierno de Mariano Rajoy, el "ataque" a la sanidad pública ha sido "tan brutal, que ya no hay quien lo sostenga", y ha querido dejar claro todo su respeto a "los visitadores médicos, que es su tarea, pero no la del líder de la oposición".