SEVILLA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, ha destacado este lunes que la Constitución española de 1978 está construida sobre tres pilares: la paz, la democracia, y el consenso, añadiendo que, frente a quienes quieren liquidar el modelo de convivencia, "hay que unir fuerzas, como hace 40 años, para silenciarlos
democráticamente".
Durante su participación en la inauguración de la jornada dedicada a la Constitución española en su 40 aniversario, organizada por la Universidad Internacional de Andalucía y la Diputación Provincial de Sevilla, ha trasladado a la ciudadanía la importancia crucial que ha tenido la Carta Magna para el desarrollo de España y para la mejora de las condiciones de vida de la gente, debería ser una de las obligaciones de los cargos públicos.
Durán ha recordado que en estos últimos años en los que ha tenido el honor de presidir el Parlamento, ha dado muchas charlas sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía en colegios e institutos de las ocho provincias andaluzas, para explicar, a quienes han nacido en democracia y en un país con derechos y libertades consolidados, lo que ocurría en España hace tan solo cuatro décadas.
Entonces, según ha explicado, las chicas menores de 25 años no podían abandonar la casa de sus padres a no ser que se casaran, o las mujeres no podían disponer de sus propios bienes sin la autorización del marido, y cualquier cosa que quisieran hacer debía contar con la firma de éste.
Por eso, el presidente ha dicho esperar que la conmemoración del 40 aniversario de la Carta Magna sea una oportunidad para recuperar un momento de la historia que cambió España por completo y también para celebrar, implicando a las nuevas generaciones, "el periodo más largo que hemos compartido de paz, convivencia, democracia y prosperidad".
Durán ha destacado que la Constitución del 78 nació sobre tres pilares fundamentales: la paz, para superar los enfrentamientos de la guerra civil y la división entre las dos Españas; la democracia, para tener un gobierno demócrata como los países más importantes de nuestro entorno que permitiera el desarrollo y la modernización del país, y la integración en la Unión Europea; y el consenso, "ese espíritu que es un 'rara avis', que quisiéramos en la política actual".
En este sentido, ha señalado que la Constitución es mucho más que un libro, es la garantía de los derechos y libertades, la norma básica de convivencia democrática, que reconoce y articula la pluralidad y, también es el motor central de nuestro progreso común.
Por eso, ha defendido que la Constitución "no es un bloque de mármol inalterable", sino que debe construirse día a día con la actuación de ciudadanos, de los responsables políticos y de los poderes públicos, para que España siga caminando con buen rumbo, manteniendo la voluntad de todos de convivir, ampliar derechos e incrementar el bienestar social.
En cuanto al debate abierto sobre la posible reforma de la Constitución, Durán ha indicado que las diferentes propuestas deben encauzarse mediante el diálogo en el seno de las Cortes y que, a su juicio, debe tener como condición básica, para que tenga éxito, que tenga el mismo nivel de consenso que se alcanzó hace cuatro décadas,
"pensando qué España queremos para nuestro futuro y garantizando una
convivencia en paz". Por eso, ha reclamado que se recupere de nuevo ese espíritu de concordia que forjó la transición hacia la democracia.
"CAMBIAR EL QUEJIDO POR UN GRITO DE LIBERTAD Y DE IGUALDAD"
Durán ha resaltado además que Andalucía está en el derecho y en la obligación de jugar un papel esencial en esos posibles cambios que se planteen y que deben garantizar el principio de la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan y agregó que, para honrar a quienes un 4 de diciembre y un 28 de febrero decidieron "cambiar el quejido por un grito de libertad y de igualdad", la voz de Andalucía debe volver a
oírse en el conjunto del Estado para adaptar la Constitución a un nuevo tiempo.
Ante las propuestas realizadas en los últimos días por parte de algún partido de devolver competencias al Estado como sanidad o educación y disolver las autonomías, Durán ha afirmado que, además de ser anticonstitucionales, son medidas que provocarían un retroceso histórico que España y Andalucía no pueden permitir, pues va contra la voluntad del pueblo andaluz y del 28 de febrero expresado en el Estatuto de Autonomía.
Así, ha apuntado que quienes hacen estas propuestas son los herederos de aquellos que votaron "no" a la Constitución y al Estatuto y que intentaron boicotear de forma violenta la celebración del Día de Andalucía en diciembre de 1979, pero que no lo consiguieron, pues fueron silenciados por "la ola pacífica de la blanca y verde, por el deseo de autonomía, de paz, democracia y libertad de la inmensa mayoría del pueblo andaluz".
Durán ha puesto de manifiesto, en este sentido, que han tardado casi 40 años en volver a ser visibles y que quienes creen firmemente en la autonomía y en Andalucía, "deberíamos unir fuerzas para volver a silenciarlos democráticamente otros 40 años más", porque el Estado de las autonomías han supuesto un gran avance para España porque se ha conseguido una mayor eficacia al servicio de los ciudadanos acercando
la administración a los administrados.
El presidente ha dicho que no comparte la insistencia de algunas formaciones políticas de liquidar nuestro modelo constitucional y que reformar el modelo de convivencia, lejos de volver al pasado o hacer tabla rasa con lo ya escrito y pactado, debe suponer preservar lo que es bueno, e incorporar elementos que actualicen la Constitución, sobre todo en el fortalecimiento de los derechos sociales como los que ya se recogen en el Estatuto de Autonomía andaluz, pionero en este ámbito de
garantías sociales.
Entre otros elementos se ha referido a la necesidad de reforzar la
igualdad de género, la protección contra la violencia machista, el testamento vital y dignidad ante el proceso de muerte, la renta básica o el respeto a la orientación sexual de las personas.
"RECUPERAR EL DIÁLOGO SINCERO Y LA VOLUNTAD DE CONSENSO"
Finalmente, Durán ha indicado que la España de 2018 no tiene nada que ver con el país de hace 40 años y que la nueva situación debe tener su reflejo ahora en la Constitución. En su opinión, la posible reforma de la Carta Magna, añadió, debe mirar y tener en cuenta a Andalucía porque representa casi la cuarta parte de la población del país y porque siempre ha defendido el principio de igualdad de todos los españoles,
como establece el Estatuto y los distintos textos legislativos aprobados en el Parlamento andaluz.
"La mejor manera de defender el legado político de estos 40
años de Constitución con el objetivo de afrontar nuestro futuro con ilusión y esperanza, con el objetivo de garantizar más progreso, paz social, estabilidad política y solidaridad territorial, debería ser recuperar el diálogo sincero y la voluntad de consenso. España lo necesita y Andalucía se lo merece", ha concluido.