MOTRIL (GRANADA), 8 (EUROPA PRESS)
El hombre de 64 años identificado como A.B.G. condenado a tres años y medio de prisión por delitos de abuso sexual sobre un menor ha ingresado en la cárcel de Albolote (Granada) tras haber sido detenido por la Policía Nacional en la ciudad granadina de Motril para que ingresara en la cárcel a cumplir dicha pena.
Según han informado este jueves a Europa Press fuentes policiales, la detención de este hombre se produjo "hace dos días" en Motril y obedecía a una requisitoria judicial interpuesta por el Juzgado de lo Penal número tres de Jaén, concretamente el 5 de diciembre, en la fase de ejecución de la sentencia dictada tras el juicio celebrado el día anterior, según han añadido fuentes judiciales consultadas.
Por su parte, el abogado de este hombre, Manuel Ozáez, ha indicado que desconoce el arresto de su cliente pero sí que tras la celebración del juicio se dictó una orden de detención contra él sin que previamente se le hubiera notificado el plazo de ingreso "voluntario" en prisión, según ha explicado.
De esta manera, de acuerdo a la información difundida en una nota por la Policía Nacional granadina, la detención de este hombre se ha producido "tras diversas gestiones" realizadas desde la Comisaría de Motril, que permitieron saber que el presunto pederasta "podría estar residiendo en la zona".
Por ello, "se extremaron las medidas de vigilancia", lo que ha permitido la localización y detención de este hombre "mientras leía un libro en una biblioteca" de esta ciudad granadina. Posteriormente fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
Cabe recordar que el juicio por cuya condena de tres años y seis meses de cárcel por tres delitos debe ingresar en prisión esta persona se celebró el 4 de diciembre tras haberse suspendido el 20 de noviembre --fecha en la que estaba inicialmente fijado--, por incomparecencia del acusado, y se resolvió con un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía, la acusación particular y la defensa.
En concreto, el acusado fue condenado a una pena de dos años y seis meses de prisión por un delito de abusos sexuales continuados, a otra de nueve meses de cárcel por un delito de exhibicionismo, y a una tercera de tres meses por tenencia de material pornográfico con menores.
Además, el encartado tendrá que abonar una indemnización de 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil, y no podrá acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante el tiempo de la condena, al igual que quedará inhabilitado para ejercer actividades profesionales o recreativas con menores por el mismo periodo de tiempo.
De esa pena total se le descontará el tiempo --aproximadamente un mes-- en el que permaneció provisionalmente en la cárcel tras su detención, efectuada en diciembre de 2013, según informó su abogado.
Cabe recordar que A.B.G. fue detenido a partir de unos vídeos sustraídos en el interior de su domicilio de Jaén, e inicialmente entró en prisión, si bien en enero del año pasado el Juzgado de Instrucción número dos de la capital determinó su puesta en libertad provisional después de que el joven que había entregado los vídeos reconociera que había accedido a la vivienda del acusado "con la única y exclusiva finalidad de encontrar pruebas que incriminen al imputado y hacerlas llegar a la Policía".
Al hilo de esta confesión, el juez que dejó al acusado en libertad entendió que las grabaciones en las que se sustenta la investigación "pueden ser consideradas prueba ilícita y no tenidas en cuenta".