SEVILLA 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La patronal Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), organización que aglutina a la mayoría de los titulares de los centros educativos concertados de la comunidad andaluza, ha confirmado que, por el momento, mantiene las movilizaciones convocadas --con el culmen previsto para el 1 de abril, con una gran manifestación en Sevilla-- a expensas de que los dictámenes de las comisiones provinciales refrenden los principios de acuerdo alcanzados este miércoles tras una reunión con la Consejería de Educación de la Junta.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del colectivo, que aunque inciden en la "buena voluntad" mostrada en los mínimos alcanzados señalan que la patronal pretende "hechos concretos", lo que se traduce en los informes que al respecto hagan las correspondientes comisiones y que empezarían a conocerse a partir de la próxima semana.

De este modo, Escuelas Católicas mantiene por ahora sus protestas, que supondrían asimismo concentraciones provinciales y actos de protesta en los colegios.

De resultas de la reunión, mantenida entre la consejera del ramo, Adelaida de la Calle, y el Grupo de Ciudadanos en el Parlamento con ECA a cuenta de la renovación de conciertos y la intención manifiesta de la Junta de no llevar a cabo nuevos convenios y mantener sólo los estrictamente necesarios, se ha llegado a un principio de acuerdo en dos ideas básicas: no cerrar líneas con demanda y que cualquiera de las que se clausure pueda ser reversible en función de que un cambio en la demografía pueda posibilitar que en años sucesivos repunte la cifra de familias que soliciten plaza en determinados centros.

En este sentido, el secretario general de ECA, Carlos Ruiz, asegura estar "moderadamente satisfecho" al haber visto una "sensibilidad" en la Consejería a las demandas lideradas desde la patronal, que espera que se concrete en los dictámenes de las Comisiones Provinciales.

LOS CAMBIOS SERÁN "MÍNIMOS"

Por su parte, en declaraciones a los periodistas tras salir del encuentro, De la Calle aseguraba en este sentido que los cambios y movimientos serán "mínimos". "Tampoco es tan alarmante", explicaba, recordando al respecto que todos los niños escolarizados en centros concertados podrán mantenerse en este régimen hasta el final.

La consejera, que destacaba el "buen clima" de la reunión, exponía su convicción de que el clima de "armonía" reinante durante todos estos años "no tiene por qué estropearse" por una medida en la que se acometerán "ciertos replanteamientos" que achaca a un descenso demográfico "significativo".

Así, De la Calle señalaba que se está "llegando a un acuerdo", aunque recordaba la necesidad de respetar el procedimiento "zona por zona". "Espero que el entendimiento llegue de lleno a las familias, que vean que el clima entre nosotros es agradable: cuando las aguas se encauzan por buen camino, salimos todos victoriosos", aseguró.

Añadía que la redistribución de posibles líneas cerradas se haría en la zona de los alumnos, según los criterios vigentes hasta ahora. Si la situación económica va cambiando, probablemente el número de familias vaya creciendo y se pueda replantear el cierre de unidades.

De su lado, el parlamentario de Ciudadanos José Antonio Funes declaró haber salido "muy satisfecho" ante la "voluntad real de solucionar problemas que están en la calle". Así, Funes manifestaba que se perderán unidades que no tengan demanda, tanto de la pública como de la concertada, con criterios "objetivos" que lo justifiquen en uno u otro caso.


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