SEVILLA 23 May. (EUROPA PRESS) -
La situación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Andalucía es de estabilidad en cuanto a nuevos ingresos de gravedad, a pesar del aumento de casos de coronavirus en la comunidad.
Esta es la principal valoración que realiza el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (Samiuc), que continúa trabajando en un registro actualizado de casos para estimar el impacto que pueda tener esta séptima ola de casos en la hospitalización de pacientes con criterios de gravedad.
Así lo ha indicado Samiuc en un comunicado, en el que destaca que La vacunación supuso un "hito" para combatir la pandemia y "ha reducido drásticamente" el ingreso de pacientes graves, toda vez que apunta que "de los más de 60 pacientes actualmente ingresados en las UCI de Andalucía, el 74,6% han recibido la pauta completa de vacunación Covid-19 y el 77,7% está conectado a ventilación mecánica".
"Y es que hay un perfil de pacientes que, a pesar de la vacuna, desarrollan formas graves de la enfermedad por presentar algún grado de inmunodepresión, bien por otras patologías de base o tratamientos", precisa.
Samiuc indica además que está siendo una característica común que se ingresen pacientes en las UCI por otras causas, pero que en el examen médico que se realiza al ingreso resultan positivos por SARS-CoV-2, lo que conlleva unas medidas de aislamiento. Y añade, en cuanto a los pacientes que desarrollan formas graves de neumonía, que la mortalidad en UCI se sitúa en un 33,7% a pesar de los avances e incorporación de nuevos tratamientos, incluso aumenta con respecto a pacientes que precisan ser intubados y conectados a ventilación mecánica.
Actualmente, la mayoría de los pacientes en UCI con neumonía grave por SARS CoV-2 ingresaron durante la sexta ola de la pandemia, con lo que son pacientes de estancias prolongadas que precisan rehabilitación.
El coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la SAMIUC, el doctor Ángel Estella, insiste en "extremar las medidas de protección frente a la infección por SARS-CoV-2 y combatir esa falsa sensación de seguridad que ha supuesto la vacunación en la población, produciendo una relajación en la toma de medidas de prevención esenciales que hay que reforzar".
Y añade que "la experiencia acumulada ha de conducirnos a una actitud expectante sobre cómo se comportará esta séptima ola respecto al desarrollo de casos graves en las próximas semanas".