GRANADA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Delegación General de Estudiantes de la Universidad de Granada (UGR) y las organizaciones Frente de Estudiantes y Estudiantes en Movimiento han convocado una movilización para el próximo viernes en contra de la suspensión por dos semanas de las clases presenciales en la institución académica acordada este pasado martes por la Junta.
Según han informado los convocantes en una nota de prensa, la salida de la manifestación está prevista a las 12,00 horas desde la sede de la Junta en Granada en la céntrica calle Gran Vía de Colón.
Fuentes de la Delegación de Estudiantes de la UGR han precisado a Europa Press que están estudiando el modo de hacerla viable cumpliendo los protocolos de seguridad estipulados por las autoridades sanitarias contra el coronavirus, como son el distanciamiento social. En caso de no ser posible, contemplan alternativas como la organización de concentraciones.
Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Granada ha informado a Europa Press de que ha entrado en su registro este miércoles la comunicación por vía de urgencia de la manifestación, que está en trámite. En este sentido, está en contacto con los convocantes para que se cumplan las citadas medidas de seguridad, para lo que se pedirá los informes pertinentes a la Delegación de Salud y Familias o a la Policía Local.
Las organizaciones estudiantiles han señalado en su nota de prensa que "la comunidad universitaria fue conocedora, a través de los medios de comunicación, de la suspensión de las clases presenciales en la UGR durante dos semanas" y que, "en ningún momento, se llegó a contactar" con personal de investigación y administración o con el estudiantado "ni para la toma de decisiones ni para informar de esta nueva medida".
Critican que "no se ha aprobado ninguna restricción para con los establecimientos de ocio y restauración, donde, en muchas ocasiones, no se cumplen las medidas sanitarias apropiadas".
Los representantes de los estudiantes de la UGR remarcan que "mediante esta decisión se hacen evidentes las prioridades del Gobierno autonómico" y del Ayuntamiento, que, según han añadido "priorizan el beneficio económico a la calidad educativa en la Universidad".
Más de la mitad de los estudiantes de la UGR son de fuera de la provincia. Éstos, junto a muchos otros de la provincia de Granada que también alquilan pisos en la capital, se han visto obligados a hacer contratos con una duración de diez meses "bajo las medidas ambiguas que había establecido la Universidad en caso de que se cortasen las clases presenciales". Ahora los estudiantes denuncian que van a seguir "teniendo que pagar unos alquileres que no van a utilizar".
"Los pocos estudiantes que se quedarán en la ciudad", además, contarán, según estas organizaciones, con "los escasos recursos establecidos por la Universidad para que puedan seguir con la docencia online y la gran dificultad que se ha establecido en los requisitos para acceder a ellos".
Además, los representantes estudiantiles llevan pidiendo, han recordado, desde el pasado marzo, "que se garantice la docencia online para suplir las carencias formativas derivadas de la supresión de las clases presenciales".
Sin embargo han informado de que, en muchos grados impartidos en la UGR, esto no se cumple. Actualmente la institución académica, han agregado, "no ha regulado la docencia online, por lo que los estudiantes están desamparados en cuanto a recibir clases y desde el Rectorado únicamente recomiendan que el profesorado imparta clases, siendo en muchos casos desatendida esta recomendación por parte de los profesores".