GRANADA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) ha revisado la seguridad y los beneficios de las vacunas contra el Covid-19 durante la lactancia y sus resultados han demostrado que las madres vacunadas pueden transferir anticuerpos a sus bebés a través de la leche materna.
"Ya en otras enfermedades infecciosas como la gripe se demostró que la lactancia materna es útil para proteger al recién nacido, tanto cuando la madre está infectada como cuando está vacunada contra la gripe", ha explicado la profesora del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la UGR e investigadora de este estudio, María José Zarzuelo.
La inmunoglobulina A (IgA) es el principal anticuerpo presente en la leche y desempeña un papel crucial en la protección contra el coronavirus SARS-CoV-2. Los estudios han demostrado que la leche de mujeres lactantes vacunadas contiene altas concentraciones de IgA específica del SARS-CoV-2, protegiendo a los bebés por al menos 70 días.
Según la investigación, las vacunas basadas en ARNm, que son las de Pfizer y Moderna, inducen una mayor producción de anticuerpos en la leche materna comparadas con las vacunas basadas en adenovirus (AstraZeneca y Janssen).
Los estudios indican que las vacunas de ARNm son preferibles para proteger tanto a la madre como al bebé. "Además, son seguras para las madres y no presentan efectos adversos significativos en los lactantes", especifica el artículo de esta investigación.
De hecho, los estudios han mostrado una mínima transferencia de ARNm a través de la leche materna. Por otro lado, más del 85 por ciento de las mujeres lactantes vacunadas solo reportaron síntomas locales o sistémicos leves, principalmente después de la segunda dosis. "Los efectos adversos graves son extremadamente raros y no se han observado efectos negativos significativos en los bebés", ha explicado Zarzuelo.
"Las autoridades sanitarias pueden usar estos hallazgos para promover la vacunación entre mujeres lactantes, asegurándoles que es segura y beneficiosa para sus hijos. Basándose en la evidencia, se pueden desarrollar políticas que prioricen la vacunación de mujeres lactantes para maximizar la protección de la población infantil, siendo además más importante, puesto que esta vacuna no está disponible aun para niños menores de seis meses", ha añadido.