JAÉN 8 May. (EUROPA PRESS) -
El expolio de 748 piezas arqueológicas recuperadas en la operación Alfaíbero, desarrollada por la Guardia Civil en 2017 en la provincia de Jaén, se ha cerrado judicialmente con una condena de 720 euros de multa para cinco de los seis detenidos por esta causa como autores de un delito contra el Patrimonio Histórico. El sexto detenido queda absuelto por no quedar acreditada su participación.
La operación, difundida en noviembre de 2017, se había saldado con la detención de seis personas en tres municipios de la provincia y la recuperación de un numeroso número de piezas, entre ellas lo que se creyó como una tablilla aplomada íbera, "única en el mundo", datada entre el siglo III-I antes de Cristo, y que supuestamente llevaba grabada la escritura originaria autóctona más antigua de la Península, pero que finalmente los expertos certificaron como falsa.
Ahora, la magistrada del Penal número 3 de Jaén recoge en su sentencia a la que ha accedido Europa Press que los cinco condenados venían dedicándose, al menos desde el año 2016 a la búsqueda y expolio de yacimientos arqueológicos mediante el uso de detectores de metales. Así, lo reconocieron los cinco acusados el día del juicio como paso previo a conformarse con las penas de multas solicitadas por el Ministerio Fiscal y que finalmente se le han impuesto.
La operación se inició al tener conocimiento la Guardia Civil de que una persona tenía en su poder tres láminas de plomo con inscripciones íberas, una pulsera o herraje romano y una lámina de plomo con inscripciones romanas, género que habría obtenido como consecuencia del expolio que practicaba junto con otras personas cercanas a él.
Una vez obtenidas fotografías de las piezas, se solicitó un informe pertinente al arqueólogo de la Delegación Territorial de Cultura, el cual, a pesar de las cautelas que supone pronunciarse sobre una imagen fotográfica de objetos de esa índole, los catalogó de gran importancia, aunque finalmente en lo que respecta a las tablillas se determinó que eran falsificaciones.
Una vez iniciado el operativo, se efectuaron controles de la actividad de la persona que al parecer poseía las piezas, comprobando sus reiteradas salidas, con detectores de metales, para cometer expolios en yacimientos catalogados de la provincia de Jaén. En el transcurso de la investigación se ha podido comprobar que todos los implicados mantenían contacto con otras personas dedicadas al expolio habitual de yacimientos.
La provincia de Jaén cuenta con unos 2.500 yacimientos arqueológicos catalogados lo que complica las labores de vigilancia para evitar los expolios. La inmensa mayoría de las piezas recuperadas procedían de yacimientos del entorno de La Guardia, Mancha Real y Pegalajar.
Según determinó en su momento la investigación de la Guardia Civil, las piezas obtenidas se comercializaban en tres modalidades: una, a través de páginas especializadas de internet; otra, mediante la venta a coleccionistas y la última y más habitual, a otras personas que, como ellos, se dedican a esta actividad y actúan como revendedores.
Más de tres años después de la investigación y las detenciones, el juzgado ha cerrado el caso con multas que suman 3.600 euros. La sentencia ya es firme.