Junta dice que tiene en cuenta el cambio climático cuando diseña sus políticas de agua y FAMP destaca "su compromiso continuo" con este bien
SEVILLA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA Andalucía) han celebrado en la Casa de la Provincia de Sevilla la Jornada 'Agua y Cambio Climático: acciones y desafíos sobre la gobernanza de recursos hídricos escasos', un foro de análisis y reflexión en torno a una temática de creciente interés e importancia en la actualidad, habiéndose convertido la sequía en un fenómeno especialmente acentuado en los últimos años a consecuencia del cambio climático.
En la inauguración de esta jornada han participado el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal; el presidente de la FAMP y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Carlos Ramón, y el presidente de ASA Andalucía, Pedro Rodríguez.
Durante su intervención, Fiscal ha asegurado que en el Gobierno andaluz se tiene muy en cuenta el fenómeno del cambio climático a la hora de diseñar las políticas de aguas y ha recalcado que en la Junta se trabaja desde hace tiempo en la lucha contra los efectos del calentamiento global, de ahí que se esté tramitando una Ley Cambio Climático, con objeto de dar soporte jurídico a las medidas que ya se están tomando desde hace más de 15 años. Con ella, se da un paso más en la exigencia de los compromisos que tiene en esta materia el territorio andaluz.
Según las previsiones de cambio climático para Andalucía la tendencia hacia el incremento de temperaturas y reducción de precipitaciones puede conducir al incremento en la intensidad y la duración de los periodos de sequía en determinadas áreas de nuestra comunidad. Fiscal ha recalcado que ante esta situación, el Gobierno andaluz "no se pone de perfil, sino que trabaja para implementar acciones frente al cambio climático, con la mejor herramienta que tiene a su alcance, como es el ámbito legislativo". En este sentido, el anteproyecto de Ley Andaluza de Cambio Climático establece 12 áreas estratégicas prioritarias para la adaptación al cambio climático en Andalucía, ente ellas las relacionadas con los recursos hídricos.
Fiscal ha destacado que la problemática de la gestión del agua está reflejada en los Planes Hidrológicos de las cuatro cuencas que discurren por Andalucía, unos planes que han sido aprobados por el Gobierno central y que establecen una serie de objetivos medioambientales con un horizonte temporal al año 2021. Los objetivos de la planificación hidrológica reflejan los tres grandes problemas del agua en Andalucía, la cantidad y el reparto del recurso, la calidad del agua, y los fenómenos extremos, y entre estos, la sequía.
El consejero ha recordado que en Andalucía conviven diferentes administraciones en la gestión del agua, como el Estado, la Comunidad Autónoma y las entidades locales, y "todas deben ser un ejemplo de coordinación, colaboración y lealtad institucional con el objeto de prestar el mejor servicio a los ciudadanos", concluye.
Por su parte, el presidente de la FAMP ha resaltado la necesidad de "incrementar" los esfuerzos a la hora de optimizar un recurso básico y esencial como el agua, contando para ello con la tecnología como mejor baza y herramienta potente para la gestión de esas sequías. En este sentido, Villalobos ha insistido en dos líneas fundamentales, por un lado las "aplicaciones y soluciones aportadas por las empresas tecnológicas del sector, con las que han de contar las operadoras del ciclo integral urbano del agua", y por otro la "garantía de lo público de este servicio como el mejor aval para que el agua sea, siga siendo, un derecho humano de calidad y cantidad sufiencientes".
En este cometido juega un papel esencial la coordinación y diálogo permanente con otras administraciones para la mejora y optimización del ciclo integral urbano del agua, un trabajo colaborativo realizado desde la agrupación de municipios en consorcios o mancomunidades como Aljarafesa y Aguas del Huesna, sistemas impulsados en su momento desde la Diputación de Sevilla y que operan en la actualidad para dar cobertura a más de medio millón de habitantes de la provincia.
También como ejemplo de coordinación y colaboración, por parte de la FAMP se canalizan asimismo iniciativas novedosas en torno a la gestión del agua, con el fin de esa "mejora del servicio y la apuesta continua por la optimización y gestión sostenible de los recursos hídricos". Para finalizar el presidente ha señalado el "compromiso continuo desde la Diputación y desde la FAMP con el agua como un derecho humano que, en pleno siglo XXI, todos deberíamos tener garantizado".
Asimismo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha recordado que el agua es el "elemento fundamental para el desarrollo sostenible y garantizar su suministro es esencial para combatir el hambre y la desnutrición, asegurar la seguridad alimentaria, promover la agricultura sostenible y mantener la biodiversidad y el equilibrio ambiental".
El escenario actual requiere "respuestas globales, pero también locales, orientadas a lograr economías con mayor seguridad de agua y más resilientes al cambio climático", ha afirmado Ramón Guinea. De ahí que una "mejor planificación para la asignación de los recursos hídricos, la adopción de incentivos para incrementar la eficiencia del agua, y las inversiones en infraestructuras para asegurar el abastecimiento y disponibilidad del agua, constituyen una prioridad real en el sector".
El presidente de la CHG se ha referido a las medidas contempladas por el Plan Hidrológico del Guadalquivir hasta 2021 (horizonte de cinco años y una inversión global prevista superior a los 2.392 millones de euros para acometer un paquete de 873 medidas), destacando las destinadas a la reducción de la contaminación puntual, con una inversión prevista de 774 millones de euros; las medidas para reducir la presión por extracción del agua sobre los acuíferos, con una inversión de 652 millones; y las medidas que tienen como objetivo incrementar los recursos de agua disponibles, con 434 millones de euros de inversión.
"Se trata, en suma, de un plan concebido para garantizar la sostenibilidad de un recurso natural tan importante como es el agua en el contexto adverso global del cambio climático, que no sólo está reduciendo la frecuencia de precipitaciones sino que está elevando la temperatura media de las regiones y puede conducir a una espiral de aumento del consumo", ha finalizado.
"LAS SEQUÍAS AFECTAN DE FORMA MÁS INTENSA EN ANDALUCÍA"
Por parte de ASA Andalucía, su presidente, Pedro Rodríguez Delgado, ha recordado que las sequías son "estados cíclicos que, si bien afectan a todo el territorio nacional, lo hacen de forma más intensa en Andalucía, donde se ha convertido en un fenómeno estructural en los últimos años como consecuencia del cambio climático". Según datos de Aemet, se ha registrado la primavera más cálida desde 1965 junto a un descenso de precipitaciones del 23 por ciento. La situación en Europa no es distinta y, en el caso de España y más concretamente Andalucía, "podemos decir que se encuentra al límite de nuestra capacidad de abastecimiento", ha puntualizado.
Para afrontar esta realidad, es necesario por un lado "sentar las bases de una correcta gestión de los periodos secos" y, por otra, trabajar siempre desde "la colaboración, el conocimiento, la anticipación, la mitigación y el seguimiento por parte de todos los agentes con competencias en la gobernanza de los recursos hídricos, el agua y el medio ambiente, áreas todas ellas primordiales y absolutamente estratégicas para el desarrollo social, económico y ambiental de hoy y de mañana", ha subrayado el presidente de ASA.