POZOBLANCO (CÓRDOBA), 15 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha archivado la denuncia que el PSOE presentó el pasado marzo contra el alcalde de Pozoblanco (Córdoba), Santiago Cabello, al no ver indicios de ilícito penal en la contratación por el Ayuntamiento del hijo de su secretaria y que el Consistorio le pagara durante meses sin que acudiera a trabajar, y sin reclamarle que devolviera lo cobrado, hasta después de haber sido presentada la denuncia, ahora archivada, y por la que la Fiscalía abrió diligencias el pasado junio.
Ante ello y a través de una nota, Santiago Cabello (PP) se ha dirigido al PSOE, a IU y al concejal no adscrito Gerardo Arévalo, quien fuera edil de Personal en el gobierno local del PP, del que fue expulsado tras denunciar públicamente los hechos, y les ha pedido que "cesen en su campaña de desprestigio, que reflexionen y asuman responsabilidades", tras el citado archivo de la denuncia a cuenta de las "incidencias administrativas que se detectaron en el departamento de Personal", según ha señalado.
Fue el Grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Pozoblanco el que presentó ante la Fiscalía cordobesa la denuncia por el caso del "trabajador fantasma", al creer que pueden ser "constitutivos de delito" los hechos relativos a la contratación del hijo de la secretaria personal del alcalde, al que el Consistorio pagó durante seis meses, con cargo a un programa de empleo de la Junta de Andalucía, sin que el empleado acudiera a trabajar, y sin que, a marzo de este año, se le reclamase por el Ayuntamiento lo cobrado entre diciembre de 2022 y junio de 2023.
Ante ello, el alcalde ha explicado ahora que desde el Consistorio y la Alcaldía "se han ofrecido, tanto al Ministerio Público, como a los grupos de la oposición, todos los documentos que se le han solicitado, con la máxima transparencia", y ha mostrado su satisfacción por que este asunto "quede al fin zanjado, al no detectarse indicios de ningún tipo de irregularidad penal, que ha sido lo que nosotros siempre hemos defendido, a pesar los ataques constantes y de lo que demuestra toda la documentación".
Santiago Cabello ha dicho confiar en que "esta decisión ponga fin, de una vez por todas, a la cacería política y personal a la que se me ha sometido a mí y a mis compañeros del equipo de gobierno, la cual han ido alimentando durante meses a sabiendas de que se engañaba a Pozoblanco".
El alcalde ha pedido, tanto al PSOE y a IU, y sus portavoces municipales, Rafael Villarreal y Emmanuel Vioque, como al concejal no adscrito, Gerardo Arévalo, "que asuman que éste no es el camino, pues ya se conoce que todo ha sido una gran mentira, con la que han intentado romper la estabilidad de Pozoblanco y que ha tenido que resolver la Justicia y la Fiscalía de forma contundente".
"Han sido 276 días de mentiras, de situaciones injustas, con insultos y con innumerables zancadillas, descalificaciones, amenazas graves y continuas hacia mi persona y mi secretaria, a nuestras familias, al equipo de gobierno y a nuestro partido, con el único fin de hacernos un inmenso daño político y un irreparable daño personal", según ha asegurado.
Cabello también ha indicado que "cada cual debe asumir ahora sus responsabilidades, sus disculpas o sus dimisiones, porque ha sido muy grave lo ocurrido como para que quede en el olvido. En política, igual que en la vida, no todo vale", recordando que él llegó a la política "para ayudar a Pozoblanco y a su gente. Llegué con humildad, honestidad y mucho trabajo, y así me iré".
Por último, ha dado las gracias "a todos los que cada día" le han mostrado "su apoyo, su ánimo y cariño, con decenas de mensajes que me han dado fuerzas para seguir adelante", y ha avanzado que luchará "hasta el final, con más fuerza e ilusión cada día, y contra todas las injusticias del camino, porque así me lo enseñaron mis padres y porque ese fue mi compromiso con Pozoblanco, que siempre será lo primero" y, por eso, ha concluido que "hoy, más que nunca, digo que seguiremos adelante y trabajando cada día por un Pozoblanco mejor".