Ambas entidades han firmado un acuerdo para poner en marcha un Programa de Refuerzo Psico educativo para Menores Institucionalizados
SEVILLA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Fundación Grupo Azvi, Manuel Contreras Ramos, y el director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, han firmado un convenio de colaboración para poner en marcha un programa de intervención psicoeducativa pionero en Andalucía, dirigido a menores institucionalizados.
El objetivo de esta iniciativa, según un comunicado, es contribuir al bienestar psicoeducativo de los menores en régimen de protección que residen en los centros de la Asociación Paz y Bien, reforzando los equipos técnicos de dicha entidad y potenciando la atención psicoterapéutica y la integración socioeducativa de los niños y adolescentes internos.
Este programa, pionero en Andalucía, estará dirigido a 70 menores en régimen de protección residencial a fin de prepararlos para un potencial acogimiento familiar, adopción o construcción de una vida independiente.
Con la firma de este convenio, ambas entidades comienzan a transitar su andadura en la intervención con menores institucionalizados, un colectivo de sumo interés social por tratarse de futuros adultos que necesitan ser sanados emocionalmente para poder desarrollar un proyecto de vida.
Según apuntan ambas entidades, en los centros de protección de menores las necesidades psicoeducativas están a la orden del día. La precarización generalizada y creciente de las familias biológicas supone que los niños ingresen a los centros con un importante daño emocional que afecta, entre otras funciones, el aprendizaje. Ante esta situación, el personal que los atiende es insuficiente, pues dado el nivel de daño que padecen, los menores necesitan una dedicación muy individualizada que termina sin ser cubierta en su totalidad con los recursos públicos dispuestos para ello.
La dificultad se ve acrecentada por el hecho de que los menores ingresan a los centros con una edad cada vez más avanzada, por lo general en plena adolescencia, y con conductas inadecuadas fuertemente arraigadas a su comportamiento.
Por todo ello es necesario contar con profesionales de refuerzo que puedan potenciar la asistencia integral e individualizada en cada menor, haciendo hincapié en su desarrollo educativo, puesto que la evolución en los estudios es un indicador imprescindible para trabajar en la construcción de su vida independiente.