GRANADA 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de España ha declarado Lugar de Memoria Democrática el monumento a Mariana Pineda, ubicado en la plaza que lleva el mismo nombre, tal y como aparece publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) junto a otros reconocimientos, y que supone un homenaje a los valores liberales que defendieron figuras del siglo XIX, en su lucha contra el absolutismo y en defensa de la Constitución de Cádiz.
El monumento a Mariana Pineda fue proyectado por las Cortes de 1836 para reconocer a la heroína liberal Mariana Pineda (Granada 1 de septiembre de 1804-26 de mayo de 1831). De firmes convicciones liberales, acogió en su casa desde 1823 a todos aquellos que estaban en desacuerdo con el régimen absolutista impuesto por Fernando VII y abanderó las ideas liberales en su ciudad.
En los siguientes ocho años, hasta su detención, Mariana Pineda colaboró con los liberales granadinos y con los exiliados en Gibraltar, siendo el caso más conocido su participación en la fuga de la cárcel de su primo Fernando Álvarez de Sotomayor, estando a partir de este momento en el punto de mira del alcalde Ramón Pedrosa.
Fue el mismo Pedrosa el que la detuvo en su casa el 18 de marzo de 1831 por formar parte de la conspiración liberal que se estaba fraguando bajo la dirección de Torrijos, Espoz y Mina y Olózaga. Había llegado a oídos de Ramón Pedrosa que Pineda había encargado a dos hermanas bordadoras del Albaicín la confección de una bandera constitucional para un alzamiento en la ciudad.
Pedrosa obligó a las dos mujeres a llevar la bandera a la casa de Pineda, en la calle del Águila, y en ese momento se presentó la policía a hacer un registro y la bandera fue descubierta.
Se trataba de un tafetán de seda morado, centrado por un triángulo de color verde, en el que a medio bordar aparecían los lemas 'Libertad. Igualdad y Ley'. Mariana quedó detenida en su casa, bajo estricta vigilancia, al cuarto día intentó fugarse y fue descubierta.
CONDENADA A MUERTE
Fue recluida en el Convento-Cárcel de Santa María Egipcíaca y se le aplicó el Decreto de 1 de octubre de 1830 donde se estipulaba que los autores y cómplices de acciones subversivas serían condenados a la pena de muerte.
Sometida a juicio, el juez Pedrosa estaba autorizado a indultarla a cambio de la delación de sus correligionarios, pero la lealtad hecha silencio sería su gesto legendario. Fue condenada a muerte, siendo ejecutada por garrote vil en el Campo del Triunfo.
El emplazamiento del monumento no guarda relación con el lugar de ejecución de Mariana Pineda, ni con los lugares en los que transcurrieron sus últimos días de vida pero, en todo caso, la plaza de la Mariana, como se le denomina habitualmente en Granada, forma parte del lenguaje habitual de los granadinos y de su cultura política.
Una situación que incluso estaba ya generalizada cuando aún no se había inaugurado el conjunto monumental. En la actualidad, a más de ciento cincuenta años de aquella inauguración, el lugar del monumento aparece como la referencia más inmediata de cuantos guardan la memoria de aquella mujer liberal.