GRANADA 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha resaltado este miércoles la necesidad de controlar el déficit y reducir la deuda pública para que la economía española crezca de forma sostenible, y "con brío durante unos cuantos años", condición indispensable si se quiere "luchar" contra la "principal lacra social, que es el paro".
España es el único de los grandes países europeos que tiene déficit primario, ha indicado el presidente de Bankia, que ha señalado que la situación del nivel de la deuda pública es el "principal punto de vulnerabilidad de la economía española", lo cual habría de afrontarse de manera "perentoria".
En la lucha contra el desempleo, ha resaltado la importancia de la educación y la formación pues el país tiene "la generación más preparada de la historia", pero el 50 por ciento de los parados no tiene estudios de Secundaria y la mitad de ellos son de larga duración.
La educación en este sentido es "la gran asignatura pendiente", no solo desde la perspectiva "académica, sino también de políticas activas de empleo", y ello, "desafortunadamente", aún "no está sobre la mesa", ha explicado Goirigolzarri, quien ha participado en un desayuno informativo organizado por el diario 'Ideal', en la sede de Bankia en Andalucía, en el edificio de El Cubo de Granada capital.
Preguntado por la situación política de cara a la próxima negociación de los Presupuestos, el presidente de Bankia ha señalado que no entra en la "responsabilidad de los políticos", abogando por una situación de "estabilidad" y de "seguridad juridica", e incidiendo en su apuesta por el cuidado de "la estabilidad de las cuentas públicas".
"Estamos en un ciclo expansivo en el que los tradicionales cuellos de botella que siempre han sido el exceso de endeudamiento de los agentes privados y los desequilibros externos, no solo no han aparecido, sino que este crecimiento ha sido compatible con un fuerte desapalancamiento privado", ha señalado José Ignacio Goirigolzarri.
Ha declinado posicionarse sobre "futuribles" en lo referente a cuestiones como pensiones, en aras de la "salud democrática" del país. Así, sobre una hipotética venta de Bankia, ha señalado que su obligación como gestor es "desarrollar un proyecto profesional e independiente para generar valorar a todos los accionistas".
Tendrá que ser, en este sentido, el accionista el que decida "cuándo, cómo y a qué precio", si bien, y desde el respeto a "la responsabilidad del Gobierno", según los indicadores, no parece "el mejor momento" para una desinversión.
FUSIÓN CON BMN
En el desayuno informativo, el presidente de Bankia ha reconocido "cambios muy importantes en el sector bancario" y ha apuntado "como retos el problema de rentabilidad, no solo en España, sino a nivel sector en Europa" y que "el sector se enfrenta a retos estratégicos muy complejos por la revolución tecnológica, los cambios de hábitos de los clientes y cambios de regulación que permiten la entrada de nuevos competidores".
También ha afirmado que, cuando se incorporó a la entidad en mayo de 2012, las líneas de trabajo que "se definieron y que hoy siguen vigentes fueron cuatro: gobierno corporativo, principios y valores, equipo y clientes".
"Estos principios siguen siendo hoy válidos para nosotros, y son los que nos están conduciendo en la fusión con BMN", ha asegurado, poniendo de relieve que la fusión consolida a Bankia "como cuarta entidad en España al otorgarnos gran presencia en mercados y regiones con un fuerte potencial de crecimiento, como lo es, sin duda, Granada y su provincia".