GRANADA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ingesta moderada de cerveza durante las principales comidas podría proteger el sistema cardiovascular por su alto contenido en polifenoles. Así ha comenzado la ponencia del doctor Ramón Estruch, consultor senior del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, quien ha presentado el estudio Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), en el que se aborda el efecto de la dieta mediterránea junto con el consumo moderado de bebidas fermentadas en la salud cardiovascular, en dentro del XXXIX Congreso Nacional de Semergen en Granada.
En este sentido, el doctor Estruch ha señalado que el estudio Predimed concluye que los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea se consiguen a través de la mezcla de alimentos, por lo que es importante centrarse en patrones de alimentación y no en productos específicos.
De esta forma, la dieta mediterránea incluye una alimentación variada en la que predomina el consumo de verduras, frutas, legumbres y hortalizas, así como cereales integrales, pescado, carnes blancas, frutos secos y aceite de oliva.
Asimismo, señala, la inclusión en la dieta de un consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza --siempre en adultos sanos--, mejora el perfil lipídico y favorece la absorción de polifenoles, un tipo de antioxidantes presentes en las bebidas fermentadas y otros alimentos de origen vegetal.
Igualmente, ha hecho hincapié en la importancia del consumo de bebidas fermentadas, si bien añade que para obtener efectos positivos para la salud, será necesario seguir un patrón de consumo regular y moderado, siempre acompañado de alimentos. Por el contrario, un consumo irregular y excesivo de este tipo de bebidas, tendría efectos opuestos.
RIESGOS DE LA INGESTA ABUSIVA
Así, el doctor ha advertido de los riesgos de la ingesta abusiva de bebidas alcohólicas y ha puntualizado que, aunque el consumo semanal se mantenga en los límites del consumo moderado, si éste se realiza de forma localizada durante el fin de semana, los beneficios para la salud de las bebidas fermentadas desaparecerían, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades asociadas al consumo excesivo de alcohol.
A este respecto, teniendo en cuanta que dependerá de cada persona lo que se considera o no el consumo moderado, Estruch señala que este consiste en la ingesta de entre una y dos cañas al día en el caso de las mujeres --no más de 15 gramos de alcohol-- y entre dos y tres cañas para los hombres --no más de 30 gramos--.
De otro lado, durante su ponencia, también ha señalado que el estudio 'Bases científicas de los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular', publicado en revistas de prestigio internacional como 'Atherosclerosis' y 'Nutrition Metabolism', concluye que el consumo moderado y regular de cerveza podría ejercer un efecto protector en la aparición y progresión de la aterosclerosis.
Esto consiste en el endurecimiento de los vasos sanguíneos por la acumulación de grasa, así como sobre diferentes factores de riesgo cardiovascular, especialmente en la población con riesgo vascular moderado-alto. Asimismo, durante la realización del estudio, la composición corporal (peso, índice de masa corporal y relación cintura-cadera) de los sujetos participantes "no se vio afectada" tras el consumo moderado de cerveza.
En cuanto a la cerveza, se trata de una bebida fermentada y elaborada a partir de ingredientes naturales que contiene vitaminas y minerales, además de ser fuente de compuestos bioactivos como los polifenoles. El consumo de alimentos ricos en este tipo de compuestos podría ayudar a disminuir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o diabetes
PRESIÓN ARTERIAL SISTÓLICA
La investigación también concluye que la presión arterial sistólica se ve reducida tras el consumo moderado de cerveza, especialmente en el caso de la cerveza sin alcohol. Además, otras variables aumentan, como el HDL (colesterol bueno) y la concentración sanguínea de células progenitoras endoteliales, lo que implica un incremento de la capacidad de regeneración del endotelio.
"Cabe resaltar también que tras el consumo diario durante cuatro semanas de cerveza tradicional y sin alcohol, se halló isoxanthohumol en la orina de los participantes que habían consumido estas bebidas, pero no en las personas que habían ingerido bebida destilada", ha constatado el Doctor Estruch.
Por su lado, el xanthohumol y el isoxanthohumol además de ser útiles como marcadores del consumo de cerveza, son compuestos polifenólicos antioxidantes que reducen el estrés oxidativo, funcionan como antiinflamatorios y ayudan a la formación de nuevos vasos sanguíneos, así como a la cicatrización de heridas.
En el estudio Predimed, realizado en España entre 7.447 adultos con factores de riego vascular, se ha medido el agregado de la mortalidad cardiovascular, infarto y accidente bascular cerebral. Transcurridos cinco años, ya se percibió una diferencia de un 30 por ciento en la incidencia de enfermedades cardiovasculares entre el grupo de control, que seguía una dieta baja en grasas, y los dos grupos que seguían una dieta mediterránea con aceite de oliva y frutos secos, respectivamente.
ESTUDIO DE LOS PATRONES DE ALIMENTACIÓN
En el marco de la investigación también se han estudiado los patrones de alimentación en España de los consumidores habituales y moderados de cerveza frente a los abstemios. Así, se ha concluido que los primeros tenían una dieta más saludable, con una mayor ingesta de macronutrientes y micronutrientes.
En la misma línea, el estudio también ha evidenciado que los consumidores moderados de cerveza hacen más ejercicio, por lo que podemos afirmar que tienen un estilo de vida y una alimentación más saludable que los abstemios.
Desde su fundación en 1998, el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), entidad de carácter científico que promueve la investigación sobre las propiedades nutricionales del consumo moderado de cerveza y su relación con la salud, ha querido dar respuesta a la demanda informativa existente en el país en torno a esta bebida.
Para ello, apoya todas aquellas iniciativas relacionadas con su investigación, proporcionando a los profesionales sanitarios y a la sociedad una información objetiva y contrastada, bajo la supervisión de los profesionales de la medicina, la dietética y la nutrición que conforman el Comité Científico de esta entidad.