JAÉN 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Jaén ha recibido una decena de denuncias de robos de aceituna en la provincia que suman alrededor de 15.000 kilos sustraídos, sobre todo, en la zona de La Loma y, en la mayoría de los casos, recogida directamente de los árboles por los ladrones.
Así lo ha indicado a los periodistas el comandante Francisco José Lozano, jefe de operaciones de la Comandancia, antes del acto para presentar el dispositivo de control de la Benemérita a organizaciones agrarias, almazaras y entidades relacionadas con esta campaña, además de recomendaciones que redunden en una mayor prevención.
El objetivo es "intentar prevenir en la medida de lo posible el robo de aceituna", según ha destacado Lozano, que ha participado en el acto junto al jefe de la Comandancia, el teniente coronel Luis Ortega, y responsables de distintas unidades del cuerpo.
El Instituto Armado refuerza su presencia en el campo, implicando a unos mil agentes, para evitar ilegalidades y hurtos de aceituna durante la que es la principal campaña agrícola de Jaén, desde la que por primera vez se amplía al resto de la comunidad la guía-conduce para el seguimiento del fruto desde su origen.
Hasta el momento, cuando la recolección todavía no se lleva a cabo de forma generalizada, la Guardia Civil ha recibido "unas diez denuncias" por robos en la aceituna que suman en torno a 15.000 kilos de fruto. Casi todos los hechos han tenido lugar en el área entre Jódar, Baeza y Úbeda, salvo uno en Torredonjimeno en el que, además, se ha detenido a una persona.
Sobre el modus operandi de los robos, Lozano ha comentado que ahora mismo "son, sobre todo, recogiéndola ellos mismos en el campo", aunque, después, una vez se generalice la recolección, es probable que aumente los de aceituna que había sido ya recogida por los propietarios de las explotaciones.
En este sentido, ha reiterado el mensaje que la Guardia Civil viene lanzando a los agricultores para intentar evitar dejar en los tajos, de un día a otro, el fruto recolectado, maquinaria y aperos. "Se trata de ponérselo lo más complicado posible", ha apostillado.
INVESTIGACIÓN SOBRE PUNTOS DE COMPRA
Por otro lado, junto a la labor más preventiva en el campo, los agentes desarrollan otra no menos importante de investigación una vez que se detecta algún área con incidencias más numerosas. El fin es "ver dónde puede ir la aceituna", puesto que "cualquier producto tiene que tener a alguien que la compre y, si no, no hay beneficio".
"Si eliminamos los sitios donde se compra esa aceituna, eliminaremos los robos. El problema es detectar dónde se hace la compra", ha afirmado el jefe de operaciones, quien ha apuntado que en la actualidad tienen una almazara de la provincia jiennense "en el punto de mira" por este motivo.
Ha aludido, además, al resultado de las pesquisas realizadas el año pasado ante una serie de hurtos acaecidos en la zona de Pozo Alcón. Se determinó que el fruto llegaba a una almazara del municipio granadino de Baza que ha sido recientemente cerrada tras serle incoado expediente. Según ha añadido, "no eran sólo esos nueve robos, sino que se tiró de los libros de documentación y se puedo constatar que estaban cogiendo aceituna que no estaba legalmente documentada".
Al respecto, ha resaltado que el trabajo coordinado y la comunicación continua con las provincias limítrofes "es fundamental", dada la facilidad de tránsito hacia Córdoba y Ciudad Real, por la A-4, y Granada a través de la N-432. "Son vías con un paso muy fácil y se ha demostrado otros años que parte de la mercancía robada sobre todo en Andújar, Lopera iba a Montoro, y de la parte de La Carolina, la parte norte, a Ciudad Real", ha dicho.
Lozano, por último, ha recordado las cifras del año pasado en lo que a robo de aceituna se refiere: se denunciaron unas 250 infracciones penales que se correspondieron con unos 490.000 kilos de aceituna sustraída, de los que unos 170.000 estaban ya recolectados. Se pudieron recuperar en torno a 120.000 kilos de fruto y entre detenidas e investigadas hubo 156 personas.