SEVILLA 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, a través de los Tedax de la Comandancia de Sevilla, ha intervenido en la retirada de ácido pícrico almacenado en distintos institutos de las provincias de Sevilla, Córdoba y Huelva. Este compuesto, también conocido como trinitrofenol, es un explosivo "con alto potencial rompedor y elevada sensibilidad al calor, impacto y fricción, especialmente tras décadas de almacenamiento".
En un comunicado, ha detallado que la intervención más reciente se realizó en un instituto de la localidad de Isla Mayor, Sevilla, tras el aviso de la dirección del centro, que detectó el químico en su laboratorio. Esta sustancia formaba parte de antiguos kits educativos distribuidos hace más de 30 años y que, con el tiempo, han representado un riesgo creciente debido a la cristalización del compuesto en los frascos, lo que lo hace "altamente inestable".
La Guardia Civil ha advertido de que el mayor riesgo con la manipulación del ácido pícrico se produce tras la formación de cristales en las tapas y cuellos de los frascos. Estos cristales secos, alerta, "son extremadamente sensibles al choque y la fricción, lo que puede provocar una detonación accidental".
Este cuerpo ha establecido protocolos de actuación destinado al equipo docente de los centros a través de agentes encuadrados en Plan Director destinado a la prevención de riesgos que afectan en los centros educativos. El objetivo es garantizar la detección y notificación de sustancias peligrosas, ofreciendo "directrices claras" al personal docente para prevenir incidentes y asegurar la "correcta intervención" de los equipos especializados.
PROCEDIMIENTO ANTE LA DETECCIÓN DE SUSTANCIAS EXPLOSIVAS POTENCIALMENTE PELIGROSAS O ARTEFACTOS EXPLOSIVOS
En caso de encontrar algún artefacto explosivo o sustancia con estas características, la Guardia Civil recomienda seguir un protocolo estricto para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
Por un lado, considera crucial evitar cualquier tipo de manipulación, incluso si en "apariencia" resulta inofensivo. Los explosivos antiguos pueden ser extremadamente inestables y cualquier movimiento podría desencadenar una explosión.
Llama también a "evitar la curiosidad o el exceso de confianza", manteniendo así la distancia y no intentar examinar el artefacto de cerca. Si es seguro hacerlo, aconseja señalizar la ubicación, para que otros también lo eviten. Esto puede ser tan simple como colocar una marca visible o una barrera improvisada.
"A continuación, es crucial avisar de inmediato al 062 para que los Tedax de la Guardia Civil se hagan cargo de la situación", ha explicado el instituto armado, que ha defendido que es esencial "desconfiar de cualquier consejo de personas no especializadas que afirmen conocer este tipo de material, ya que la manipulación inexperta puede conducir a su activación accidental".