SEVILLA 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El incendio que ha tenido lugar en la madrugada de este jueves en una vivienda en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera y en la que han muerto un matrimonio y su hija de 18 años eleva a diez los sucesos más graves de este tipo ocurridos en viviendas o espacios habitados en los últimos diez años y hace que se contabilicen 36 fallecidos.
El incendio de Jerez ha dejado heridos a otro hijo de la pareja y a su novia y ha tenido lugar en el interior de su vivienda de dos plantas, de donde los vecinos vieron salir llamas y humo, aunque por el momento se desconocen las causas del mismo y se ha abierto una investigación para determinarlas.
Esta ha sido una semana trágica en cuanto a siniestros de este tipo porque en la madrugada de este lunes hubo otro incendio en el que murieron otras tres personas. Tuvo lugar en una cochera en El Mármol, población perteneciente al municipio jiennense de Rus, en la que vivían los tres falleidos, dos hombres de Senegal y uno de Mali, que se encontraban en la localidad para trabajar como temporeros en la campaña de recogida de la aceituna.
En total, 2016 acumula tres sucesos de este tipo ya que en el mes de mayo, también en Jaén, un fuego en una vivienda en Puente Tablas, a cinco kilómetros de la capital jiennense, murieron cinco miembros de una misma familia cuando se produjo una gran deflagración al intentar encender una chimenea.
El incendio comenzó en el salón de la vivienda cuando intentaron encender la chimenea con gasolina y en él fallecieron dos niños -un bebé de cinco meses y otro de cuatro años--; su padre, de 36 años; el abuelo paterno, de 64; y la abuela materna, de 78. Se convirtió así en el siniestro con más fallecidos de un trágico año.
Sevilla es la provincia que más sucesos de este tipo acumula, cuatro grandes incendios desde 2007, con un total de 20 fallecidos, entre ellos el más grave fue el que en febrero de 2010 acabó con la vida de seis personas en la residencia de mayores 'Aurora' de la capital hispalense. El fuego se provocó por una incidencia de "tipo eléctrico" y además de los fallecidos, dos varones y cuatro mujeres, otras 21 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios.
Otra de las grandes tragedias por este tipo de sucesos tuvo lugar en Écija en 2008, provocada por un brasero que quedó encendido durante toda la noche; en ella murieron un matrimonio, de 59 y 56 años, tres de sus hijos, de 26, 16 y 19, y el novio de una de ellas, de 18 años.
Sin embargo, los vecinos de la zona creyeron que podría haberse evitado si los bomberos no hubiesen tardado tanto tiempo en llegar a sofocar el fuego. De hecho, la situación derivó en disturbios contra la dotación de bomberos y la Policía Nacional terminó al cabo de algunos días deteniendo a unas quince personas por los altercados.
Por su parte, el único suceso grave recontado en Málaga es el ocurrido en Velez-Málaga en el año 2011, cuando murieron tres miembros de una misma familia -- una mujer, su esposo, de 58 años, y el hijo de ambos, de 28 años-- en una vivienda de la cuarta y última planta de un bloque de viviendas.
BEBÉS Y MAYORES
Los niños pequeños y las personas ancianas son las víctimas más habituales de estos sucesos, entre ellos el dramático incendio que tuvo lugar en enero de 2015 en Lora del Río (Sevilla), donde en un piso murieron una mujer de 25 años y sus dos hijos mellizos menores de edad. En el mes de noviembre anterior, en Arahal habían fallecido un matrimonio de ancianos de 70 y 72 años, un nieto de once años y otro de 18.
Por su parte, en Granada hubo dos incendios de estas características, ambos en el año 2007. El primero de ellos tuvo lugar en abril de aquel año, cuando perdieron la vida un bebé de 18 meses, su madre, de 40, y otra mujer, de 28, tras incendiarse la caravana en la que los tres dormían en una comunidad hippy en Órgiva.
En verano de aquel mismo año, dos menores y otro joven de 19 años murieron tras intentar provocar un incendio con bolsas de gasolina en una calle del centro de Granada. Las investigaciones apuntaron a que pretendían vengarse de un vecino pero su idea se convirtió en su propia trampa mortal.