GRANADA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cambio del viento, el nivel de humedad, de en torno al 80 por ciento, y las altas temperaturas están dificultando las tareas de extinción del incendio registrado entre Lújar y Gualchos, donde la preocupación es que las llamas alcancen los núcleos de población dispersos por toda la zona.
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, quien ha indicado que, como posible origen del incendio, se barajan un tendido eléctrico o algún fuego específico que se descontroló, aunque las causas aún se están investigando.
Pérez ha mostrado su "preocupación" por la evolución de las llamas, aunque ha destacado la gran cantidad de medios desplegados en la zona, desde la Unidad Militar de Emergencias (UME) hasta una decena de hidroaviones, y casi 200 efectivos de medios tanto estatales como autonómicos.
Lo "más problemático" está siendo el viento, que está cambiando a este y a oeste, a lo que se suma un nivel de humedad "muy alto", de aproximadamente el 80 por ciento, y las elevadas temperaturas, lo que puede generar "alguna complicación". "Hay una determinación de atajar el fuego y nos preocupa que siga extendiéndose tanto al este como al oeste, es una zona con mucha población diseminada", ha explicado.
El subdelegado ha agradecido el trabajo desempeñado por la Guardia Civil para el desalojo de varios núcleos urbanos, incluido el de Rubite, en el que sus vecinos eran reacios a irse. Pese a todo, lo "fundamental" era "preservar la vida humana" y, en tal sentido, operó la Guardia Civil, propiciando el desalojo de un total de 680 personas de diferentes pedanías cercanas al incendio, medidas "drásticas" que son preventivas y "al final benefician a todos".
LOS DESALOJADOS COMIENZAN A VOLVER A SUS CASAS
Por ahora, ya están volviendo a sus casas los 80 vecinos del anejo de Los Carlos en Lújar (Granada) que fueron desalojados en la noche de este miércoles.
Un total de 170 vecinos de los 624 desalojados de sus viviendas a causa del fuego han pasado la noche en polideportivos de Castell de Ferro y Órgiva. Se les ha facilitado agua, comida y artículos de primera necesidad por parte de los ayuntamientos y de Protección Civil.
En Castell de Ferro han acogido a 50 personas procedentes de Lújar que habían pasado la tarde en la Playa de los Cambriles mientras que los 120 vecinos de Rubite desplazados en primera instancia a Haza del Lino fueron trasladados al caer la noche en dos autocares al polideportivo de Órgiva.
Con la salida del sol, los medios aéreos se han vuelto a incorporar a la extinción del fuego, que permanece activo, según ha informado la Delegación de Medio Ambiente a través de Infoca.
En el puesto de mando avanzado se ha trabajado durante la noche y con el día se siguen coordinando las actuaciones y medidas a desarrollar en el marco del operativo de emergencia.
A causa del incendio permanecen cortadas al tráfico las carreteras GR-5206, en el tramo que une los municipios de Castell de Ferro y Rubite, así como la GR-5207 entre los kilómetros 7 y 0.
El nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales lleva 21 horas activado ya que fue a las 12,15 horas del miércoles cuando la Delegación del Gobierno andaluz en Granada lo puso en marcha.
Continúan trabajando en el lugar desplegados por Infoca medios aéreos y siete grupos de especialistas de extinción, una Brica, cuatro autobombas, la Unidad Médica de Incendios Forestales (Umif) así como maquinaria pesada y la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), junto a personal de operaciones y agentes de Medio Ambiente.
Entre los medios destacados en el lugar, se encuentran también asesores técnicos de Emergencias 112 Andalucía, Protección Civil y el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA); Guardia Civil, Unidad del Cuerpo Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía en Granada (Policía Autonómica), Bomberos de Motril, Policía Local de Gualchos y las protecciones civiles de Motril, Calahonda, Huétor, Granada y Cruz Roja de Motril.
Además, se incorporaron a las tareas de extinción efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 61 personas y seis autobombas, un vehículo nodriza, dos vehículos de comunicaciones y una ambulancia, además de vehículos todoterreno.