SEVILLA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La Interpol ha informado a la juez María Núñez Bolaños, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta de Andalucía, de la localización en Burkina Faso de Eduardo Pascual Arxé, banquero barcelonés y exdirectivo de la consultora Vitalia fugado desde julio del año 2015 e implicado en el caso.
En un auto fechado el 14 de mayo, al que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada da cuenta de que fue el pasado día 12 cuando recibió una comunicación vía fax de la Interpol comunicando la localización del expresidente de Eurobank, que ha sido detenido en Burkina Faso.
La juez recuerda que, en octubre de 2015, acordó la búsqueda, detención y puesta a disposición judicial del investigado al considerarle autor de los presuntos delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación, contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil y asociación ilícita.
"Habiendo tenido conocimiento a través de la Interpol que el investigado Eduardo Pascual ha sido localizado en Burkina Faso, es procedente ampliar el auto de 26 de octubre de 2015 en el único sentido de acordar la busca, detención y puesta a disposición judicial al ámbito internacional", pone de manifiesto la instructora.
En este sentido, la juez de Instrucción número 6 de Sevilla acuerda librar a la Interpol la correspondiente requisitoria "debidamente traducida al idioma francés".
La Audiencia Nacional, cabe recordarlo, emitió una orden internacional de búsqueda y detención contra el expresidente de Eurobank, en paradero desconocido desde julio de 2015, cuando contactó por última vez con su abogada. El órgano judicial tomó esta decisión a petición del letrado Ricardo Gómez de Olarte, representante de un grupo de accionistas minoritarios de Eurobank.
LA DETENCIÓN
Eduardo Pascual fue arrestado gracias a una compleja operación de la Policía Nacional en colaboración con la Interpol de España y Burkina Faso y el Agregado de Interior en ese país. Se encontraba hasta ahora en paradero desconocido después de aprovechar su situación de libertad condicional para huir con un pasaporte boliviano. Previamente, había pasado casi 15 meses en un centro penitenciario de Sevilla.
Estaba reclamado por tres juzgados distintos por los delitos de corrupción, estafa, blanqueo de capitales, falsificación de documentos, tráfico de documentos falsos y un delito contra la Hacienda Pública.
Eduardo Pascual Arxé, banquero barcelonés, es el comisionista más importante del caso de los ERE fraudulentos de la Junta de Andalucía. Dirigía, presuntamente, un entramado que recibió cantidades millonarias por intermediar en las prejubilaciones pagadas por la Junta de Andalucía.
Además, es el principal investigado en el caso de la descapitalización de Eurobank, donde ostentaba la presidencia, hasta que dicha entidad se declaró en quiebra y liquidación patrimonial, suspendiendo pagos en agosto de 2003 y cerrando sus puertas cuando contaba con 68.000 clientes, quienes tenían depositados unos 221 millones de euros. Se estima que desaparecieron en ese momento alrededor de 20 millones de euros, sin que hasta la fecha se conozca cuál fue su destino.
El detenido había pasado casi 15 meses en prisión --desde marzo de 2013 hasta junio del año siguiente--- por delitos continuados de cohecho, malversación y prevaricación, delitos contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil y asociación ilícita.
En 2015, tras serle denegada la devolución de su pasaporte, abandonó el país con documentación boliviana y desde entonces se encontraba reclamado por la autoridad judicial. La investigación de la Policía Nacional adquirió gran complejidad debido a la amplia red de contactos profesionales del arrestado, así como por los medios económicos de los que disponía para evitar su localización.
CUATRO IDENTIDADES DISTINTAS
En el año 2005 contrajo matrimonio con una ciudadana boliviana, por lo que solicitó la nacionalidad de ese país, que le fue concedida en junio de 2007. Poco después, pidió a las autoridades de Bolivia la modificación de su nombre para pasar a ser Eduardo Monasterio Arce, según ha informado la Policía.
De nuevo, pasados dos años, solicitó cambiar su nombre aludiendo a que coincidía con el de un ciudadano peruano con antecedentes en el ámbito financiero y económico que imposibilitaba su desarrollo profesional. Finalmente, y al expedir un nuevo pasaporte por haberle sido supuestamente sustraído, pasó a llamarse Marcelino José Monasterios Arce.
De esta forma, el arrestado ostentaba tres pasaportes bolivianos y uno español con los que viajaba por todo el mundo sin temor a ser descubierto por los agentes. La Policía lo descubrió en Burkina Faso, donde podría haber contraído matrimonio con una mujer nacional de aquel país con la intención de conseguir, tal y como había hecho en Bolivia años antes, nueva documentación a su nombre, dificultando así la posible extradición en caso de ser detenido.
Cuando los investigadores le localizaron en Uagadugú, capital de Burkina Faso, se coordinó la información sobre su ubicación exacta con el Agregado de Interior del Reino de España en Malí y Burkina Faso y la Oficina de Interpol en aquel país. Una vez facilitada toda la información a las autoridades locales, funcionarios de la OCN Burkina Faso detuvieron a Eduardo Pascual para su extradición a España.