GRANADA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El estudio de la salud ósea de los astronautas en el espacio está siendo clave en la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades relacionadas con los huesos como la osteoporosis y las fracturas por fragilidad.
Así lo ha señalado el doctor Smith Johnston, oficial médico y cirujano de vuelo de la NASA en el simposio 'A universe of new understanding' celebrado este jueves en el marco del XXIII Congreso de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral, en Granada.
Según el doctor Johnston, vivir en el entorno de microgravedad del espacio significa "estar flotando el 92 por ciento del tiempo, dado que solo el ocho por ciento del tiempo se practica un ejercicio intenso y se experimentan fuerzas gravitacionales".
Esto supone, ha asegurado, un "desgaste óseo y muscular importante, un envejecimiento acelerado de los huesos, que pierden su función de 'sujetar' al resto del cuerpo". Pese al ejercicio intensivo realizado por algunos de los astronautas y cosmonautas de la NASA, "la pérdida de densidad ósea sigue siendo muy significativa y es importante frenarla".
Aunque la situación de los astronautas parezca muy alejada de lo habitual, la 'gravedad 0' que se vive en el espacio es "un buen ejemplo de lo que ocurre en el tejido óseo de una persona sedentaria que no realiza ningún ejercicio físico", ha informado la organización del congreso en una nota de prensa.
De hecho, se ha observado que los astronautas en estas condiciones tienen una pérdida de la Densidad Mineral Ósea (DMO) hasta diez veces superior a la "pérdida esperable en función de su estado de salud y su edad".
La causa de que los astronautas tengan esas pérdidas de tejido óseo en el espacio se centra en la falta de formación ósea y los efectos que la microgravedad provoca en la propia remodelación de los huesos. "A pesar de que estos efectos se tratan de mitigar con ejercicio intenso, y medidas nutricionales y farmacológicas, los huesos de los astronautas tardan en recuperarse de estos efectos entre seis meses y tres años", ha explicado el doctor Johnston.
En este escenario, este cirujano experto en el estudio de los huesos de los astronautas ha reseñado que es importante contar con el compromiso de la comunidad científica para prevenir aún más la pérdida ósea en el espacio y traducir este conocimiento a las investigaciones que se están realizando para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la salud ósea en la Tierra.