CÓRDOBA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Proyecto Macaon, desarrollado por investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el Hospital Reina Sofía y la Universidad de Córdoba (UCO) en colaboración con la industria farmacéutica, ha alcanzado un importante hito en el tratamiento de úlceras y heridas de difícil cicatrización con el desarrollo del hidrogel EHO-85.
Inspirado en Macaón, el sanador de la mitología griega, este proyecto tiene como objetivo abordar los desafíos de heridas complejas, particularmente úlceras de pierna, de presión y neuropáticas diabéticas.
El proyecto comenzó hace años en un proyecto de investigación de la empresa cordobesa Sanyres, actualmente emeis ('nosotros' en griego antiguo), y secuencialmente en un proyecto de excelencia de la Junta de Andalucía: 'Extracción de Compuestos de los Residuos de la Vid, Olivo e Industrias Derivadas y Evaluación de su Efecto Terapéutico, Alimentario y Cosmético'. para estudiar el potencial terapéutico de las hojas de olivo en la curación de heridas cutáneas, donde el exceso de estrés oxidativo puede obstaculizar la cicatrización.
El equipo investigador detectó que las hojas de olivo contenían fenoles, en particular oleuropeína, que tienen efectos antioxidantes. Este hallazgo impulsó la creación del EHO-85, un hidrogel capaz de actuar sobre toda clase de heridas desde cortes y abrasiones a las crónicas y difíciles de curar, protegiéndolas y estimulando su cicatrización.
Las heridas crónicas, como úlceras de presión, de pierna y de pie diabético, son un desafío para los sistemas de salud debido a su alta tasa de cronificación y recurrencia, algo que afecta la calidad de vida de los pacientes y conlleva un alto coste sanitario. La innovadora fórmula de EHO-85 busca atender este problema al promover la recuperación de heridas complejas que suelen resistir los tratamientos convencionales.
A través de 85 formulaciones galénicas, los investigadores desarrollaron el EHO-85, un hidrogel amorfo cuya textura aislante y protectora resulta en una aplicación sencilla y eficaz, superior a muchos otros hidrogeles amorfos. Este hidrogel ha demostrado propiedades excepcionales al controlar los radicales libres, mantener la humedad adecuada y promover un ambiente ácido en el lecho de la herida, todos factores que facilitan la regeneración de la piel.
El EHO-85 no sólo facilita el proceso de cicatrización, sino que también ayuda a proteger las heridas de infecciones secundarias al absorber exudados y bacterias, y promueve la vascularización necesaria para la regeneración de tejido en úlceras. La oleuropeína y otros polifenoles en el hidrogel protegen las células implicadas en la reparación de la piel, como los fibroblastos y queratinocitos, permitiendo una cicatrización más efectiva.
PRUEBAS CLÍNICAS Y RESULTADOS
Antes de aplicarse en pacientes, el EHO-85 fue evaluado en heridas en distintos tipos de ratones, donde demostró ser altamente eficaz en la curación, y en la reducción de inflamación y en promoviendo la calidad de cicatrización, resultados que resaltaron el valor de este hidrogel.
A continuación, se diseñó un ensayo clínico de alta rigurosidad, aleatorizado y multicéntrico, para evaluar su efectividad en pacientes humanos con úlceras crónicas. Este ensayo fue aprobado por el Comité de Ética de Córdoba y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), cumpliendo con las normas de Buenas Prácticas Clínicas y la Declaración de Helsinki.
Se incluyeron 213 pacientes de 23 centros de salud, quienes fueron asignados al azar para recibir el EHO-85 o un hidrogel convencional, y la evaluación fue realizada por un investigador independiente. Los resultados fueron contundentes: el EHO-85 aceleró muy significativamente la cicatrización desde los primeros días de tratamiento en comparación con el hidrogel estándar.
Su fácil aplicación por sus excelentes propiedades reológicas y alta capacidad de absorción del exudado reducen el trauma de aplicación en la zona afectada, factores que, en conjunto, mejoran el proceso de recuperación.
IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA Y EN EL SISTEMA DE SALUD
El estudio subraya la importancia de aportar evidencia sólida en el tratamiento de heridas cutáneas de cualquier tamaño y profundidad y avala al EHO-85 como una opción terapéutica superior para úlceras difíciles de curar. La facilidad de aplicación y la aceleración en la cicatrización convierten al EHO-85 en un recurso valioso para pacientes y cuidadores, contribuyendo a reducir las complicaciones de heridas crónicas y su impacto en la calidad de vida.
Dado que la cronificación de las heridas suele causar carga económica y emocional para los pacientes, cuidadores y sistemas de salud, el hidrogel EHO-85 representa un avance importante. La investigación confirma que, además de ser un producto innovador, el EHO-85 tiene el potencial de incorporarse en guías clínicas como tratamiento de primera línea, especialmente en casos de úlceras de difícil cicatrización. Posibilitando una rápida curación en todo tipo de lesiones cutáneas.
COMERCIALIZACIÓN Y DISPONIBILIDAD
Gracias a un acuerdo entre la Fundación Progreso y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, emeis, la 'startup' Quesper R&D y el laboratorio Noventure, el EHO-85 ha comenzado a ser fabricado y comercializado bajo el nombre de Oleoabrax. Actualmente, este hidrogel está disponible en farmacias de España y en otros países de Europa, brindando a los pacientes una opción accesible y efectiva para el tratamiento de heridas complejas.
Así, el Proyecto Macaon ha logrado un avance notable en el tratamiento de todo tipo de heridas, transformando la investigación de laboratorio en una solución práctica para pacientes. El EHO-85 no sólo representa un logro en términos de innovación, sino que también es una promesa para mejorar el cuidado de heridas crónicas y reducir la carga en el sistema de salud. Este hidrogel, fruto de una colaboración entre la investigación pública y privada, redefine el tratamiento de úlceras y señala un hito en la medicina regenerativa y la atención de heridas.
Para que este producto pudiera llegar a los pacientes, las partes implicadas en su creación y desarrollo, la Fundación Progreso y Salud de la Junta de Andalucía, emeis y la 'startup' cordobesa Quesper R&D, llegaron a un acuerdo con el laboratorio Noventure para la fabricación y comercialización del producto en todo el mundo.