GRANADA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil investiga por un delito de lesiones por negligencia a los tres responsables del 'escape room' de Cájar (Granada) en el que una mujer de 42 años sufrió el pasado domingo quemaduras muy graves tras ser rociada con un líquido que llevaba gasolina, asunto por el que permanece ingresada en la UCI de la unidad de Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla con pronóstico grave.
Uno de los juegos consistía en recibir lo que en principio debía de ser agua de un cubo, si bien el líquido del mismo fue inflamable al contacto con el fuego, por lo que la mujer ardió. La Guardia Civil ya ha tomado declaración a los tres responsables de este negocio en compañía de sus abogados en el marco de las diligencias que deben ser remitidas al Juzgado, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, y el establecimiento permanece precintado a la espera de las decisiones que pueda tomar el juez.
En un primer momento la herida, que sufre quemaduras de segundo grado, fue trasladada a un centro sanitario en Granada, si bien, dado su estado fue trasladada en helicóptero a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla, donde permanece desde entonces ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico grave, según han detallado a Europa Press fuentes sanitarias.
ACTIVIDAD SEGURA
Por su parte, las empresas dedicadas al servicio de ocio de escape room de la provincia de Granada han hecho público un comunicado en las últimas horas en el que han querido dejar constancia de que estos negocios siempre se han "preocupado por cumplir todas las normas y protocolos de seguridad" que se les aplican, intentando ofrecer a los clientes "un servicio de calidad y, obviamente, sin peligro".
Recalcan en este sentido que "únicamente la sala involucrada en este desafortunado incidente decidió hace unos meses, sin el conocimiento pleno de las demás empresas, incluir actividades con un nivel de riesgo y peligrosidad que no se corresponden con el concepto de un escape room". Junto a ello han reivindicado que "incluir actividades que implican riesgo o cualquier peligro para clientes, trabajadores o instalaciones hacen que el servicio ofrecido no pueda, bajo ningún concepto, denominarse escape room, por mucho que se incluyan también pruebas habituales en una sala de escape".
"Se trata de otro tipo de actividad con la que no nos sentimos identificados y que debería ser regulada de forma independiente. Incluir prácticas que pongan en riesgo la integridad física de los participantes no forma parte de la actividad de un escape room", abunda el colectivo en este comunicado difundido por redes sociales en el que también se muestran "conscientes de que el fenómeno de los escape rooms está en auge y supone una actividad de ocio muy extendida actualmente" y "a la sombra de este éxito, se pretende incluir actividades que nada tienen que ver con ello y que conllevan un descrédito y una mala imagen para las salas de escape room reales, que sólo pretenden ofrecer un ocio sano, divertido y, por supuesto, seguro", defienden.