SEVILLA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha criticado este lunes que las visitas de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y del presidente del PP-A, Juanma Moreno, a Bruselas suponen una "parafernalia" con la que ambos "intentan darse importancia"
En declaraciones a los periodistas en el Parlamento andaluz, Maíllo ha indicado que, según dijo el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, Susana Díaz viaja esta semana a la capital europea "para exigir que se pare la política de recortes y austeridad", si bien el líder de IU ha advertido que "todos sabemos lo que para Bruselas significa una presidenta de una comunidad como la nuestra, que es importante pero que no deja de ser una comunidad que ha perdido peso desde el punto de vista económico y de mensaje político en Madrid y también en Bruselas".
A su juicio, este viaje de la jefa del Ejecutivo "suena mucho a parafernalia", cuando ha avanzado que su partido preguntará por el coste de esta visita. En este sentido, ha censurado "la parafernalia de asesores, de eventuales y gente alrededor que viaja con ella para que se note en la prensa que Susana Díaz está en Bruselas" donde, en opinión de Maíllo, "no se van a enterar de que ha estado prácticamente".
El líder andaluz de la formación de izquierdas ha recalcado que Susana Díaz es como "una presidenta que es una presidenta de la nada" porque "no gestiona los problemas reales que sacuden el cemento y el suelo de nuestra sociedad, y que es donde tendría que centrar las energías".
"Tanto Moreno como Díaz se dedican en Bruselas a una escenificación para darse importancia como referentes ante una Comisión Europea que los atenderá con cortesía pero no irá más allá", ha manifestado Antonio Maíllo.
Y así, ha agregado que este viaje supone una "escenificación", para Susana Díaz, "para su asalto a lo que le interesa, porque le importa un pimiento Andalucía, solo le interesa su ambición personal de acceder a la política estatal"; y de Moreno porque es "el hombre en la sombra" e intenta "copar espacio dentro de un bipartidismo que escenifica que se aleja de Bruselas".