GRANADA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) condenada a dos años y seis meses de prisión por la sustracción de sus dos hijos menores, deberá volver a ingresar en un Centro de Inserción Social (CIS) después de que el Juzgado haya estimado parcialmente el recurso de la Fiscalía contra la concesión del tercer grado que desde el pasado 15 de junio le ha permitido cumplir condena en su domicilio con control telemático.
La defensa de Juana Rivas ha avanzado que ella "cumplirá rigurosamente" esta orden, aunque usarán todas las vías legales para "corregir esta situación" que califican de "enormemente injusta".
En un auto fechado este martes, al que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Granada ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por la Fiscalía contra el tercer grado concedido a Juana Rivas, y señala que debe mantenerse el tercer grado, pero en la modalidad establecida en el artículo 82.1 del Reglamento Penitenciario, esto es, con un horario diario que establezca el CIS; así como con restricciones en las salidas de fin de semana a dos al mes.
También indica el juez la necesidad de que se someta a un programa de tratamiento específico "tendente a lograr la plena concienciación de los derechos de la infancia en toda su amplitud y el escrupuloso respeto que debe presidir toda actuación en las relaciones paterno filiales y el obligado respeto que se debe al cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes".
La Fiscalía había pedido que se le revocara el tercer grado por entender que Juana Rivas "no asume el carácter delictivo de los hechos por los que cumple condena" y por tanto "no puede hablarse de una evolución favorable al régimen de semilibertad", y pidió que se le clasificara en segundo grado penitenciario, aunque el juez no ha accedido a este extremo.
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