SEVILLA 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad ha acordado con las universidades públicas andaluzas la adaptación de las guías docentes a la modalidad 'online' antes de final de mes, según el convenio marco respaldado por la Administración autonómica, los rectores y la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA) --como órgano externo de evaluación del sistema universitario andaluz--, ante la crisis sanitaria del Covid-19.
El Consejo de Gobierno ha tomado este miércoles conocimiento de dicho acuerdo, alcanzado el pasado 11 de abril, en el que se establece que cada universidad debe aprobar sus criterios académicos de adaptación válidos para todas las titulaciones y elaborar adendas a estas guías con los cambios que se acuerden. Todos los ajustes en la metodología docente y métodos de evaluación han de ser comunicados a los estudiantes con la suficiente antelación. Ese consenso establece como principales medidas mantener el calendario académico previsto, así como priorizar la docencia online y la evaluación continua en la etapa de educación superior.
Igualmente, se indica que la enseñanza práctica --docencia experimental y prácticas externas curriculares-- que no permita su adaptación a la modalidad no presencial, se impartirá en los meses de julio, agosto o septiembre de manera intensiva, o incluso, se podrá realizar hasta final de año. Para estos casos, no será necesaria una nueva matriculación del estudiante o si por exigencias administrativas lo fuera, no deberá abonarla.
Para la docencia práctica o experimental, el acuerdo establece, con carácter general, que ésta se adaptará a modalidades no presenciales, si bien cuando ya se haya alcanzado un volumen razonable de resultados de aprendizaje se podrá completar con otro tipo de actividades (proyectos, memorias, programas formativos, etc.) que puedan ser evaluadas.
Solo en los casos excepcionales donde no sea posible su adaptación a una modalidad no presencial, se reprogramará la asignatura para ser impartida en el periodo en que las autoridades sanitarias permitan de nuevo la docencia presencial, pudiendo impartirse en los meses de julio o septiembre de manera intensiva, si ello es viable. En el caso de las prácticas externas curriculares y siempre que sea posible, también se adecuarán a una versión no presencial mediante metodologías formativas alternativas o serán sustituidas por otras actividades que permitan
adquirir las competencias correspondientes. El calendario y metodología deberán ser acordados con los tutores externos y quedar reflejado en la adenda de la guía docente.
Cuando no se pueda realizar esa adaptación, la universidad podrá prorrogar el periodo de realización por el mismo periodo en que se han visto suspendidas o reprogramar su realización. En ese caso, se desarrollarán de manera intensiva en los meses de julio, agosto o septiembre, mediante acuerdo con la empresa o institución, salvo que el estudiante no pueda realizar las prácticas en dichas fechas por motivos debidamente justificados. Si fuera necesario, las prácticas podrán prorrogarse o realizarse hasta final de año, teniendo en cuenta la coordinación con las plazas de prácticas previstas para el nuevo curso, para evitar solapamientos.
Para las prácticas externas de larga duración de titulaciones profesionalizantes reguladas (grados en Ciencias de la Salud y Ciencias de la Educación, Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, Máster Universitario en Abogacía y Máster Universitario en Psicología General Clínica) son de especial interés las recomendaciones y acuerdos alcanzados por las conferencias nacionales de decanos, procurando las universidades andaluzas adoptar las soluciones propuestas por dichas conferencias, a fin de que las competencias adquiridas sean similares en todo el territorio nacional.
Asimismo, para la defensa de los Trabajos Fin de Grado (TFG) y Trabajos Fin de Máster (TFM) se adaptará a la modalidad online, siguiendo los protocolos que aprueben las universidades. Se procurará, además, que se realicen en las fechas previstas y si no fuera posible, se reprogramarían. Las comisiones de titulaciones de grado podrán adoptar la decisión de sustituir la defensa pública por la presentación de memorias escritas cuando existan dificultades técnicas para la composición a distancia de las comisiones de evaluación, salvo que exista normativa estatal reguladora del título que lo impida.
Los TFG y TFM experimentales o que requieran prácticas de campo se tratarán según los criterios establecidos para la realización de prácticas externas curriculares. Si las prácticas externas se han tenido que retrasar por la imposibilidad de su adaptación a la modalidad no presencial durante las fechas previstas, se permitirá que el estudiante pueda presentar el TFG o TFM aún sin tener superadas las prácticas, con los cambios transitorios en la normativa académica que ello requiera.
TESIS DOCTORALES
En cuanto a las tesis doctorales, las universidades aprobarán protocolos para la defensa no presencial en los casos en que no estuviese contemplado en su normativa, garantizando plenamente la identidad del doctorando y la publicidad del acto. Se deberá garantizar, igualmente, el plazo de exposición pública previsto en la normativa. Las asignaturas o actividades formativas que no hayan podido adaptarse a una modalidad no presencial ni se hayan podido realizar durante julio o septiembre, aunque se desarrollen en los meses posteriores, se
entenderán realizadas dentro del curso 2019/20.
Ese consenso de Junta y universidades se sustenta en un documento marco compartido de principios para mantener la cohesión, solidez y calidad del sistema académico durante la excepcionalidad que marca el final del curso 2019-2020. Andalucía ha sido la primera comunidad en aprobar un documento marco de referencia para todo el sistema universitario sobre adaptación de la docencia y evaluación a la situación provocada por el COVID-19.
Este texto fija como objetivo que el estudiantado pueda cursar las asignaturas en las que está matriculado y ser evaluado en las fechas previstas en el calendario académico, sin sufrir retrasos en la terminación del presente curso académico o tener que trasladar las asignaturas al próximo.
1.000 tarjetas para la docencia online. Por otro lado, se ha concretado que las clases impartidas de manera online síncronas -en tiempo real- se adaptarán a los horarios en los que estaban previstas las clases presenciales.
Cuando los medios tecnológicos lo permitan, se facilitará la grabación de las sesiones de docencia para que los estudiantes con dificultades para asistir en la hora programada puedan acceder a las clases grabadas. Se velará por que las adaptaciones a la modalidad no presencial no excluyan a
estudiantes que por falta de recursos tecnológicos tengan dificultades para el seguimiento de su formación a distancia. Para evitarlo, la Consejería ha llegado a un acuerdo con Vodafone para repartir 1.000 tarjetas SIM para la conexión de universitarios becados de las nueve instituciones académicas públicas que no tienen posibilidad o presentan dificultades de acceso a internet. Estas unidades cuentan con una capacidad de 60 gigabytes al mes y estarán operativas hasta mitad de julio.
Las tarjetas se han distribuido en proporción al número de estudiantes con beca del Ministerio o de las propias universidades con el umbral 1 de renta familiar. El mayor número de tarjetas (233) las recibirá la Universidad de Granada. La Universidad de Sevilla obtendrá 213; la de Málaga, 169; la de Cádiz, 111; la de Córdoba, 70; la de Jaén, 63; la de Almería, 52; la UPO, 45; y la de Huelva, 42.