SEVILLA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha destacado que tras la remodelación de la Junta de Andalucía, con la entrada de nuevos consejeros, el Gobierno andaluz "cambiará de velocidad", tras lo que ha apuntado que la Junta andaluza "no se va a dar un tiempo de gracia, ni nadie nos lo va a dar".
En una entrevista con Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, el consejero ha precisado que ha vivido la remodelación del Gobierno andaluz "con normalidad y tranquilidad".
Ha apuntado que siempre ha disfrutado de "la confianza de la presidenta", aunque ha precisado que "si hubiera considerado oportuno que no continuara, no hubiera habido ningún problema, hubiera estado agradecido y satisfecho de la labor que ha realizado".
Arellano ha apuntado que "tras una primera etapa de consolidación y de cerrar temas que la crisis dejó abiertos", esta nueva etapa "la afronto con esperanza". Ha recordado que la presidenta de la Junta "ha hablado de que en esta etapa espera que los ciudadanos observen que se ha salido de la recesión; habremos salido de la crisis cuando los ciudadanos noten que hemos salido de la crisis".
"La estrategia es que todas la dificultades en todos los sectores se vayan abandonando y vuelva la certidumbre y la planificación", ha aseverado el consejero, quien insiste en que "lo ideal es que los sectores vuelvan a la planificación y las personas vean que tienen empleo de calidad y perspectivas, y que se van materializando los proyectos personales y de la sociedad".
Ha explicado que "durante estos dos primeros años se han ido construyendo proyectos estratégicos fundamentales, algunos de los cuales se han desarrollado mediante la normativa oportuna", por lo que se ha mostrado "seguro" de que en los dos años que queda de legislatura "se observará un impulso de esas medidas", apuntando que "hay mucha tarea que hacer y mucho recorrido".
Considera que la nueva Junta de Andalucía "seguirá siendo competente, y trabaja con espíritu y dinámica positiva", y ha apuntado que en estos primeros tiempos "toca asumir que se ha cambiado de velocidad".
"Cuando acelera el coche, uno se marea y hay que intentar evitar ese mareo respirando hondo y mirando lejos", ha añadido Arellano, quien recuerda que el papel de un consejero es "transmitir mensajes, hablar de las estrategias del Gobierno, organizar los trabajos generales de su equipo y conformando equipo".
En ese sentido, ha apuntado que "las primeras semanas de los nuevos consejeros serán para conformar equipo, readaptar y hacer cambio de las personas, aunque la estrategia y línea de trabajo está bien marcada", por lo que cree que "en no mucho tiempo estarán todas las consejerías al cien por cien de velocidad".
"Ni nosotros mismos ni nadie nos va a dar cien días para que esto funcione a plena velocidad; no corresponde que nos den 100 días, porque ya está en funcionamiento el Gobierno", ha aseverado Arellano.
Ha recordado que "las personas que han entrado son muy buenas conocedoras de los gobiernos, e incluso algunos ya han trabajado en distintos ámbitos del Gobierno andaluz, por lo que ni nosotros mismos nos vamos a dar un tiempo de gracia, no esperamos que nadie nos dé un tiempo de gracia".