CABRA (CÓRDOBA), 11 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía ha invertido un total de 230.944 euros en las obras del Punto Limpio de la localidad cordobesa de Cabra, que ya han finalizado, instalación que ha visitado este jueves el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco de Paula Algar, acompañado por el alcalde de la localidad, Fernando Priego, y miembros de la Corporación municipal.
El punto limpio está ubicado en el Polígono Industrial-1 'Mantón de Manila' que tiene una superficie de 1.207 metros cuadrados y cuenta con un muelle de descarga con tres contenedores metálicos de 30 metros cúbicos para recogida de maderas y muebles, restos de poda y jardinería, y metales, y un contenedor metálico de 12 metros cúbicos para escombros.
En la zona exterior hay envases para recogida selectiva de vidrio, papel y cartón, envases y residuos de envases y textiles, y también posee un área cubierta, con contenedores específicos para los residuos especiales: pilas, aceites vegetales de origen domésticos, baterías de automóvil, aerosoles, pequeños aparatos electrónicos, radiografías, tubos fluorescentes, bombillas, pinturas, disolventes, barnices, electrodomésticos, envases contaminados o medicamentos, entre otros.
Las operaciones que se realizan en el punto limpio son la recepción de los materiales de desecho, el almacenamiento y la carga y expedición de los contenedores hasta el lugar de gestión que le corresponda según la naturaleza del residuo. Además, se hace el mantenimiento de la instalación, con limpieza, riego y acondicionamiento.
Otros puntos limpios construidos y financiados por la Consejería de Medio Ambiente son los de los municipios cordobeses de Hinojosa del Duque, Bujalance, Castro del Río, Iznájar, Doña Mencía, Santaella, Peñarroya-Pueblonuevo, Nueva Carteya, La Rambla y Villanueva de Córdoba.
El delegado de Medio Ambiente ha puesto de relieve el trabajo que realiza la Consejería de Medio Ambiente para la elaboración de los planes autonómicos de gestión de residuos. De 1999 a 2008 se desarrolló el primero, que ha tenido continuidad en el Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía 2010-2019.
El Plan realiza un diagnóstico de la situación de los residuos no peligrosos en Andalucía en el momento de su redacción, valorando, entre otros aspectos, la normativa específica de aplicación, la generación y destino final de los residuos, infraestructuras de gestión existentes y carencias o insuficiencias detectadas.
El delegado ha señalado que "estos planes tienen como primer objetivo la gestión sostenible de los residuos, para reducir el consumo de materiales y energía por unidad de producto obtenida, evitando que el crecimiento económico repercuta en un mayor consumo específico de recursos".
El Plan se marca como horizonte una gestión de los residuos en Andalucía orientada a la sostenibilidad tratando de prevenir al máximo su generación, de valorizar al máximo los recursos que contengan una vez generados y de verter el mínimo posible y siempre con las máximas garantías medioambientales.
En segundo lugar, se busca la jerarquía en la gestión: el Plan considera como prioritarias acciones de prevención junto con las actuaciones e infraestructuras encaminadas al reciclaje, la valorización material y el aprovechamiento energético.
Para concluir, se busca la autosuficiencia y proximidad, de forma que los residuos se gestionen con las mejores técnicas disponibles, lo más cerca posible a sus lugares de generación y con una responsabilidad compartida entre todos los agentes implicados, desde las administraciones públicas a los agentes económicos y sociales, pasando por los colectivos consumidores y usuarios.
El plan establece una serie de actuaciones prioritarias, entre las que se encuentran el sellado de vertederos incontrolados, así como la construcción de plantas de tratamiento, vertederos para los residuos no valorizables y puntos limpios, la implantación de sistemas de recogida selectiva de diversos residuos, y el establecimiento de objetivos de reducción en la generación de residuos, objetivos de valorización, incentivos para el uso de materiales reciclados y campañas de información y divulgación.