JAÉN 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén ha decretado libertad con cargos para los cuatro vecinos de Jaén que supuestamente decidieron tomarse la justicia por su mano y se organizaron por redes sociales para dar una paliza a un inmigrante al que consideraban culpable de un robo que no cometió.
Según se ha informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a Europa Press, los tres detenidos han quedado en libertad provisional en situación de investigados por un delito de lesiones. Mientras tanto, la Policía Nacional mantiene la investigación abierta y rastrea las redes sociales de los detenidos para identificar y detener al resto del grupo de unas 15 personas que acudieron a la llamada con los rostros tapados y armados con palos y armas blancas.
Todos ellos se dirigieron hasta el edificio en construcción donde vivía la víctima juntos con otros dos inmigrantes más para ajusticiar a quienes consideraban responsables del robo con violencia que en plena calle había sufrido un anciano, padre de uno de los tres detenidos.
En los primeros días del presente mes, un hombre de edad avanzada se había personado en Comisaría denunciando haber sido víctima de un robo y una agresión por parte de dos jóvenes, al parecer magrebíes.
Por otra parte y vinculado con el robo denunciado, un grupo de vecinos del barrio jiennense del Polígono del Valle fueron convocados por uno de los arrestados, presuntamente el cabecilla del grupo, para acudir en fecha y hora determinada mediante un audio en la red social WhatsApp con el fin de "vengar" la afrenta de a uno de sus vecinos.
"Enmascarados y armados con palos y armas blancas", presuntamente propinaron una brutal paliza a uno de los jóvenes que solía pernoctar en una guardería de la zona que se encontraba en construcción. Los investigadores consiguieron identificar a tres de los agresores, entre ellos el cabecilla, procediendo a su detención.
Las víctimas, una vez identificadas, mostraron reticencias a los agentes para desvelar lo ocurrido la noche del día 1 de noviembre cuando se encontraban en una obra pernoctando, "presas de un gran miedo y desconfianza al tratarse de unos extranjeros".
La víctima junto a dos amigos solían pernoctar en una obra de un edificio que será destinado a la guardería de la zona, cuando presuntamente "fueron sorprendidos por más de 15 personas vestidas de negro, ocultando su rostro con máscaras y pasamontañas, con el fin de dificultar su posterior identificación y que al grito de 'fuera moros', supuestamente se ensañaron con la víctima, saliendo huyendo sus dos amigos".
Todos los agresores habían sido convocados para dar "un escarmiento" a los supuestos ladrones que, días antes, creían que habían robado y agredido al padre de uno de los detenidos, ahora en libertad con cargos.
Días antes de los hechos, en Comisaría se recibió una denuncia de un hombre de avanzada edad que relataba que, cuando se encontraba dando un paseo por el barrio, un joven se le aproximó pidiéndole un cigarrillo, a lo que la víctima respondió que él no fumaba. Sorpresivamente tiró al anciano de un empujón al suelo para seguidamente golpearle con su propio bastón y arrebatarle una cadena de oro que llevaba en el cuello.
Este hecho delictivo, al parecer, fue el desencadenante de la organización del grupo que pretendía "vengar" la afrenta atacando
a un grupo de jóvenes magrebíes "sin techo" que solían pernoctar en una guardería en construcción y que nada tenían que ver por el
presunto robo por el que fue detenido un joven.
De hecho, la Policía Nacional ha detenido ya al presunto autor del robo al anciano sin que tuviera éste nada que ver con los jóvenes magrebíes a los que asaltó el grupo. El joven magrebí que resultó herido, al que no le constan antecedentes, se recupera de una gran herida en la cabeza, además de múltiples contusiones y del corte en un dedo.