SEVILLA 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La llegada de una borrasca con actividad suficiente como para que se esperen precipitaciones y el posterior y "significativo" descenso de temperaturas marcarán una semana en Andalucía en la que comenzarán a notarse las características meteorológicas del otoño después de un periodo con termómetros más altos que la media habitual de esta etapa.
El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Luis Fernando López Cotín, ha precisado a Europa Press que los cambios se concretarán con la retirada de las altas presiones y la aproximación, a mediados de semana, de una borrasca que traerá precipitaciones, fundamentalmente el miércoles y con mayor incidencia en el flanco occidental.
Las lluvias podrían extenderse al jueves, afectando a las zonas más orientales conforme se produzca el paso del frente, previéndose que a partir del viernes vuelva la estabilidad a la región andaluza.
Todo ello vendrá acompañado de un descenso térmico en toda la comunidad, de hasta seis grados en las máximas, como consecuencia de una masa de aire más fría, con vientos de componente oeste que serán más fuertes en las zonas litorales, según López Cotín.
De cara al fin de semana, el sábado el tiempo será estable, con cielos poco nubosos en gran parte de la Península pero sin poderse descartar precipitaciones débiles en la mitad oeste, extremo norte, en Cataluña, Baleares y en el norte de la Comunidad Valenciana. Las temperaturas volverán a subir el fin de semana en la Península.
Lo más probable" es que el domingo siga la estabilidad en todo el país pero que al final del día pueda entrar una nueva línea de precipitación por el norte de Galicia y norte de Castilla y León. Las temperaturas subirán, especialmente en el oeste y en el centro peninsular, y no cambiarán en el tercio este.