Propone "establecer un plan inminente de acogida de refugiados" y que se arbitre un pasaporte para que se puedan mover por Europa
SEVILLA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El magistrado Francisco Pleite, juez del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla, ha publicado el libro 'Europa, entre el miedo y la hospitalidad', de Sal Terrae, sello del Grupo de Comunicación Loyola, que supone un ensayo "humanista" en el que el magistrado "clama por el despertar de Europa" para dar una solución y atender a los refugiados.
Pleite, nacido en Toledo aunque residente en Sevilla, ha explicado que la idea surgió tras leer numerosos artículos de prensa "donde se afirmaba o se postulaba en contra de los refugiados y a favor de levantar fronteras, rechazando ayudar a los refugiados".
De esta forma, el libro surgió "como una reacción a esos artículos y esa campaña que trataban de infundir miedo a la población por la llegada de los refugiados". Asimismo, ha reconocido que se vio impactado por la fotografía y la noticia del niño Aylan, ahogado en las costas de Grecia.
En el libro, cuyas ganancias por los derechos de autor van íntegramente para la ONG Proem-AID (ONG de profesionales de emergencias que acuden voluntarios a Lesbos), Pleite analiza el debate suscitado en la sociedad europea ante el drama de la llegada de refugiados, pero desde un enfoque más humanista que jurídico, recordando la esencia y la historia de Europa, que ha sido "cuna de hospitalidad", aunque lamenta que ésta "se está perdiendo".
Pleite considera que "Europa tiene que reflexionar y reaccionar sobre cuál debe ser su papel y qué modalidad de sociedad quiere", dejando claro que Europa "no puede renunciar a sus valores y no puede permanecer indiferente ante la llegada de refugiados".
"El problema no son los refugiados ni los inmigrantes, sino las guerras y la pobreza, y hay que reaccionar contra eso y no levantar muros", ha aseverado Pleite, quien recuerda que "Europa sabía que iban a venir esas personas y no ha hecho nada por facilitar la acogida".
En el libro, el magistrado hace propuestas, como "establecer un plan de acogida de llegada de refugiados de manera inminente, estabilizar la zona de conflicto, y un plan para el desarrollo de los países del Norte de África, como Argelia o Libia". Para canalizar la llegada y la regularización de los refugiados, Pleite propone que se arbitre un pasaporte para refugiados "y darles una documentación para que se puedan mover por Europa", como el Alto Comisionado hizo en la Primera Guerra Mundial con los refugiados rusos.
Asimismo, propone que dentro de Europa se establezca un sistema de integración de las diferentes culturas y religiones "bajo unas normas comunes de convivencia y respeto a los derechos de los hombres y mujeres y a la dignidad de las personas, favoreciendo una igualdad real".
Pleite, que recuerda que "nadie quiere salir de su país, pero se ven obligados", considera que los refugiados que están en Europa "es necesaria una integración que pase por una igualdad efectiva y real, donde no se creen 'guettos' ni sociedades paralelas".
En ese sentido, deja claro que "la integración es bidireccional, pues el Estado debe respetar todos los derechos y el que viene debe respetar las normas dictadas por la sociedad".
TERRORISMO Y EXTREMISMO
En su libro también alude al peligro del terrorismo y de los extremismos, que "se retroalimentan y con los que se entra en una espiral de miedo". "Si a ello se añade la crisis económica, se crea la tormenta perfecta", se lamenta el magistrado.
En ese sentido, aboga por no permitir que el terrorismo cale "pues los terroristas quieren que se divida la sociedad y que se creen sociedades paralelas y comunidades diferentes", mientras que los extremistas "quieren echar a los diferentes de la comunidad".
"Por un lado los extremistas infieren el miedo en la sociedad para mover a la gente, y luego están los terroristas, que también quieren que la sociedad tenga miedo", ha añadido Pleite, quien lamenta que "hay una retroalimentación entre el terrorismo y el radicalismo, que persiguen lo mismo, por lo que hay que evitar que haya una espiral de violencia".
Asimismo, Pleite recuerda que "una cosa es ser refugiado y otra es ser inmigrante económico; a los refugiados, merced a los tratados internacionales, hay que acogerlos, es una obligación de los países que no se está cumpliendo".
PRESENTACIÓN DEL LIBRO
Este libro fue presentado esta semana en el Instituto Cajasol, en la plaza san Francisco de Sevilla y en él esboza y reflexiona sobre la realidad mundial que supone ser extranjero hoy e invita a Europa a integrar y mantenerse fiel a sus valores, como son los de "tolerancia, sensibilidad, libertad, respeto a la vida y al ser humano".
El presidente de Honor de España con Acnur, Antonio Garrigues Walker,
escribe el prólogo destacando el rigor, la profundidad y la pasión del escritor, "porque no es un tema en el que sea bueno aproximarse con frialdad burocrática ni con asepsia sentimental".
"Llevo vinculado al tema del asilo y el refugio muchas décadas, y me alegra que se publique un libro bien escrito, que conmueve y sensibiliza al lector ante un problema que atañe a la condición humana, a los valores democráticos y al futuro de la civilización. Dé por seguro el lector que se enriquecerá seriamente con este libro", apunta Garrigues Walker. "La primera obligación es conocer su realidad, su alcance, su dimensión y también su recorrido histórico y eso es lo que hace el autor", dice el prologuista.
Con este libro, Pleite pretende "trasladar a la opinión pública el drama humano que sufren los refugiados y hacer reflexionar, desde una óptica humanista, el reto que ello supone para Europa".
Todo su planteamiento nace en respuesta a la indiferencia dominante con la que se asume como algo habitual ver el dolor de otras personas. "La sociedad pierde la capacidad de conmoverse, se vuelve insensible", defiende.
En la presentación Pleite estuvo acompañado de la periodista Marina Bernal y de Manuel Blanco, representante de Proem-AID, y concluyó la presentación citando a Gandhi al decir que "más que los actos de los malos me horroriza la indiferencia de los buenos".