SEVILLA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, ha abogado este miércoles por "ser más audaces" durante la tramitación parlamentaria del Plan de Acción por la democracia aprobado este pasado martes por el Consejo de Ministros para impulsar una "reforma profunda de regeneración democrática".
Así lo ha apuntado el dirigente de IU en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, al hilo de dicho plan del Gobierno que, según ha apuntado, "no es nada novedoso", puesto que las medidas que contempla "no son muy originales", sino que "suponen una transposición de una directiva europea" pendiente "desde 2018".
"Por tanto, no estamos hablando de nada nuevo", sino de que "España va retrasada respecto de los planes de acción democrática que planteó Europa hace nada más y nada menos que seis años, y que en España no se había traspasado", ha manifestado Antonio Maíllo antes de agregar que "hay que estar vigilante después en los textos finales" que se aprueben, y de opinar que con este plan "no se ha llegado al fondo de todo lo que debería ser una reforma profunda de regeneración democrática".
Seguidamente, ha añadido que, "en el juego de la aritmética parlamentaria, desde Izquierda Unida apostamos por ser más audaces de lo que ha sido el presidente (Pedro) Sánchez al respecto".
De igual modo, sobre la posible reforma del Código Penal en lo relativo a los delitos de libertad de expresión que afecten a las instituciones del Estado que el Gobierno quiera impulsar a través de este plan, el líder de IU ha señalado que la pregunta que habría que hacerse es "si este país asume de manera madura la libertad de expresión".
Además, ha sostenido que "cuando se habla de la supresión de esos delitos, se habla de que esas faltas no sean delictivas ni vayan por el Código Penal", y al respecto ha subrayado que existen "sanciones" por "vía administrativa" que "no van a dejar de tenerlas" esas faltas, por lo que "no hay una impunidad a determinados hechos".
"Lo que no puede ser es que alguien vaya a la cárcel por meterse con el Rey", ha sentenciado Antonio Maíllo para apostillar que esto es "absolutamente incompatible" con "un sistema democrático", y que hay que reflexionar "de una forma tranquila" sobre "la defensa de la libertad de expresión y la libertad creativa como un derecho fundamental, y cuyas consecuencias no pueden ir por el Código Penal, sino por la vía administrativa".
VENEZUELA
Por otro lado, el coordinador federal de IU se ha pronunciado sobre la situación de Venezuela, y al respecto ha argumentado que ese país tiene "una maldición" que es la de tener "las mayores reservas de recursos petrolíferos del mundo y de oro", porque "sin ese elemento no se entiende el conflicto de Venezuela", que tiene que ver, en su opinión, con "el control de los recursos como elemento geoestratégico que está definiendo el mundo".
Dicho esto, Maíllo ha apuntado que a lo que él aspira es a que Venezuela cumpla "con su normativa", y el Consejo Nacional Electoral de aquel país debe "cumplir con esa orden que le ha dado el Tribunal Supremo para que le dé los soportes que garantizan las actas y los resultados electorales" de los comicios celebrados el pasado 28 de julio, de los que el actual presidente, Nicolás Maduro, se ha proclamado el vencedor.
Maíllo ha abogado por respetar la "institucionalidad", y sobre la iniciativa que se va a votar esta semana en el Parlamento europeo para reconocer al candidato opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela, el líder de IU ha señalado que "no hay elementos para decir que Edmundo González ha ganado las elecciones" de julio, y que la Unión Europea "tiene una oportunidad de no repetir el ridículo que se hizo con Juan Guaidó", que "decía que era el autoproclamado presidente" de Venezuela y que "fue un 'bluf'" que "no llegó nunca a ejercer", según ha subrayado Maíllo.
Finalmente, el líder de IU ha remarcado que "Estados Unidos no ha reconocido a Edmundo González" como ganador de las elecciones, y "lo que no puede hacer un país, un Estado, es hacer el ridículo", y "en la prudencia del no reconocimiento de los resultados está la garantía de que no se vuelva a cometer el ridículo que se cometió con Juan Guaidó", ha zanjado.