SEVILLA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex coordinador general de IU Andalucía Antonio Maíllo ha defendido este jueves que "urge resolver ya el liderazgo del espacio de Unidas Podemos" por Andalucía, y "se hace perentorio dar forma y voz a quien sea la referencia electoral de este proyecto" en los próximos comicios autonómicos.
Así lo señala el antecesor de Toni Valero al frente de la dirección de IU Andalucía en un artículo publicado en 'eldiario.es', titulado 'Juanma Moreno no será presidente... si nos lo creemos', recogido por Europa Press y que coincide con el tercer aniversario de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2018 tras las que el líder del PP-A, Juanma Moreno, se convirtió en presidente de la Junta al frente de un gobierno de coalición con Ciudadanos (Cs), y con el apoyo de Vox para su investidura.
Antonio Maíllo dedica su artículo a analizar el actual panorama político andaluz 36 meses después de las elecciones tras las que el PSOE-A quedó apartado del Gobierno andaluz por primera vez en la historia de la autonomía, y al comentar la situación del "bloque progresista andaluz" sostiene que "urge resolver ya el liderazgo del espacio de Unidas Podemos".
"Se hace perentorio dar forma y voz a quien sea la referencia electoral de este proyecto, ampliado como sería deseable, pues hay sectores de la izquierda andaluza con proyecto de país y voluntad de gobierno con quienes deberíamos encontrarnos en acuerdos programáticos como en otras comunidades autónomas", añade Antonio Maíllo.
El que fuera líder de IU Andalucía y candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas de 2015 realiza esta reflexión tras valorar que en Unidas Podemos se ha vivido en esta legislatura un proceso "más traumático" de transición que el experimentado en el PSOE-A, cuyo "resultado clarifica en perspectiva que la definición, ya sin matices, es la de un proyecto de profunda raíz andalucista y cimentado en un proyecto federal, como ha sido IUCA siempre".
LLAMAMIENTO CONTRA LA "RESIGNACIÓN A QUE SIGA GOBERNANDO EL PP"
"La renovación de IU y Podemos en Andalucía, con Toni Valero y Martina Velarde al frente, ha supuesto volver a tomar el pulso, y ambos dirigentes proyectan ya la frescura que se necesita para confirmar que hay un proyecto de gobierno creíble y serio para Andalucía", comenta Antonio Maíllo antes de realizar un llamamiento a "desmentir y liberarse de la resignación" de pensar que "el futuro inevitable" en la comunidad autónoma "es que siga gobernando el Partido Popular".
Maíllo llama también a "enarbolar una bandera de reversión de estos años de privatización, de giro reaccionario y de conservadurismo integrista" por parte del Gobierno andaluz, y concluye que todo ello conforma una "ardua" tarea, por lo que desde la izquierda "no podemos esperar a que el calendario andaluz encaje en otros calendarios aún por definir, porque lo que está en juego son los intereses de las capas populares de Andalucía".
En su artículo, Maíllo advierte su preocupación ante la posibilidad de que "el mero hecho de que todo siga funcionando" en Andalucía tras la llegada del gobierno de PP-A y Cs, aunque "no mejor ni de lejos", haya "podido generar un espejismo de benevolencia hacia los que gobiernan", resumida en la idea de que "No eran tan malos como nos decían".
Frente a eso, el ex dirigente de IU Andalucía advierte de "la gravedad real de tres años de gestión de Juanma Moreno con una hoja de ruta bien marcada que pasa, fundamentalmente, por la disminución de ingresos a través de una fiscalidad aberrante e insostenible que consolidará el adelgazamiento de los servicios públicos, cuando no su desmantelamiento".
En esa línea, insiste en alertar de que "la construcción de un estado de calamidad que supondría la llegada de la derecha a la Junta de Andalucía ha provocado una sensación de que la cosa no está tan mal", y "la percepción es de un cambio suave y moderado en las formas", "como si el recorte despiadado del personal sanitario, de derechos sociales, y de prestaciones o ayudas a los sectores más necesitados hubieran de imponerse con griteríos e imposiciones formales más o menos chuscas", apostilla.
"Esto puede estar llevando a la percepción, en el trazo grueso, de que el futuro inevitable y resignado es que siga gobernando el Partido Popular", según advierte Maíllo, que declara sentirse "profundamente preocupado" por ello.
"EL PP NO TIENE LA JUNTA AMARRADA"
El anterior líder andaluz de IU sostiene en su artículo que "el PP no tiene la Junta amarrada ni de lejos" de cara a las próximas elecciones autonómicas, y al respecto se pregunta si "el principal aliado de Juanma Moreno hoy sea el desistimiento o resignación que puede haberse instalado en amplias capas populares progresistas o de izquierdas sobre lo inevitable de una repetición de este gobierno".
"O lo que sería peor, ¿han asumido esto como inevitable los círculos de las propias organizaciones progresistas y de la izquierda política, social, económica y cultural de Andalucía?", se pregunta seguidamente Maíllo antes de abundar que "las respuestas a estas preguntas deben llevar a plantearnos si estamos a las puertas del año cuarto de la era conservadora en Andalucía o si, por el contrario, estamos ya entrando en el año menos uno para venidera expresión en Andalucía de un gobierno progresista de nuevo cuño".
Añade que "no me rima el clima de resignación que contemplo con el clima de renovación que, sin embargo, ha emprendido el bloque progresista andaluz, una vez amortizadas Susana Díaz y Teresa Rodríguez (...), aunque ambas, ya sin liderazgo, sigan adheridas a cargos públicos de representación", indica.
Al respecto, valora que el PSOE-A "ha movido ficha y ha leído la necesidad de reflejar el nuevo tiempo con nuevos referentes", situando al frente de este partido en Andalucía a Juan Espadas, que, "como cualquier nuevo dirigente, es el resultado de una decisión que no ha sido un error por el cambio de liderazgo, pero que aún no se sabe si ha sido un acierto", según opina.
Tras comentar la situación del espacio de Unidas Podemos, Maíllo concluye que "no estamos mal en el campo de la izquierda". "Si lo hacemos bien, Juanma Moreno no será presidente otra vez, pero hay que creérselo", sentencia.