Maíllo, satisfecho con las relaciones con Sumar y el acuerdo sobre la reforma fiscal

CÓRDOBA 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, se ha mostrado este jueves satisfecho con la relaciones que existen actualmente con Sumar y con el acuerdo alcanzado sobre propuestas para una reforma fiscal, en el marco del debate en el Congreso de los Diputado de la Ley del impuesto a las multinacionales que impone la Unión Europea.

En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Maíllo, preguntado sobre cómo están las relaciones entre IU y Sumar, ha indicado que se está "negociando y hablando" y que están "muy contentos" de como se ha resuelto la elección de la nueva portavoz en el Congreso de los Diputados, Verónica Martínez, tras la dimisión de Íñigo Errejón.

"Es un ejemplo de lo que hay que construir, que es acuerdos por consenso y decisiones que nos implica todos", ha indicado Maíllo, quien se ha referido al acuerdo en el seno del grupo sobre las propuesta en materia fiscal.

Ha agregado que en el acuerdo que tienen sobre la reforma fiscal, plantean la desaparición de esas sociedades en las que "los grandes ricos esconden su dinero para no tener que tributar a Hacienda"; la subida al 21 por ciento del IVA a los pisos turísticos, o la subida de tributos de dos puntos a aquellos que tienen una renta de más de 300.000 euros.

Esto se plantea, según Maíllo, sobre el hecho de que todavía "tenemos un colchón fiscal y capacidad de ingreso por debajo de lo que es la media europea, de en torno a 80.000 millones de euros, y, por tanto, no es verdad que en España se paguen muchos impuestos, sino que lo que pasa es que los ricos no pagan impuestos y hacen deserción de su obligación fiscal".

Ha incidido además en que es evidente que tiene que reducirse el número de viviendas turísticas "porque cada piso turístico es una eliminación de un derecho humano a que una familia pueda vivir" en determinadas zonas de las ciudades, como las tensionadas desde el punto de vista turístico.

Para Maíllo, Izquierda Unida ha "detectado bien la necesidad de reconectar con la gente que está esperando que haya un revulsivo en el campo de la izquierda".