SEVILLA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La plataforma 'Salvemos Doñana' ha convocado este sábado a la ciudadanía de toda Andalucía a una marcha-manifestación que tendrá lugar a partir de las 12,00 horas en El Rocío (Huelva), con el objetivo de hacer visible ante la sociedad y los Gobiernos central y andaluz la "rotunda" oposición al proyecto de almacenar gas en el subsuelo del espacio natural de Doñana que está desarrollando allí la empresa Gas Natural, "actividad industrial que pretende seguir haciendo para siempre y en exclusiva sin ningún tipo de cortapisa futura".
La movilización se iniciará en el Paseo Marismeño de la aldea y terminará en el llano frente al Centro de Visitantes de La Rocina, en la entrada al Parque Nacional, en el espacio natural de Doñana. Allí se realizará un acto de repulsa y rechazo al proyecto de Gas Natural.
Las personas asistentes han sido convocadas directamente desde el colectivo 'Salvemos Doñana' y a través de las casi 200 organizaciones que se han adherido mediante firma al manifiesto de esta iniciativa, que estará apoyada por representantes de primer nivel de gran parte de ellas, por ejemplo organizaciones ecologistas, asociaciones vecinales y culturales, empresas privadas, organizaciones políticas o ayuntamientos del territorio.
Entre otros, estará presente el coordinador de IULV-CA, Antonio Maíllo, junto con representantes institucionales y dirigentes de IU, como la diputada nacional Eva García Sempere, el coordinador de IU de Huelva, Pedro Jiménez, o la parlamentaria europea de IU, Paloma López, participan mañana sábado 26 de noviembre, en la manifestación "Doñana no se toca".
Desde 'Salvemos Doñana' recuerdan que el proyecto, de una u otra forma, "ha logrado obtener las Declaraciones de Impacto Ambiental favorables por parte del Gobierno central y las autorizaciones ambientales unificadas de la Junta, así como que hace años se elevó una queja a la Unión Europea, que se lavó las manos".
Tanto el Parlamento andaluz como el Congreso de los Diputados aprobaron recientemente sendas PNL apoyadas por la mayoría de grupos políticos, excepto el Grupo Popular, instando al Gobierno central a la paralización del proyecto 'Marismas Occidental'.